Las murgas que esta semana habían amenazado con no actuar en el Carnaval de Arrecife de este año finalmente han decidido dar marcha atrás a su idea. Lo han hecho, según explican en un comunicado enviado este sábado a este diario, después de mantener un encuentro por la mañana con la alcaldesa de la capital, Eva de Anta, y con los técnicos de la Concejalía de Festejos, sin la presencia del concejal del Área, David Duarte.
En un escueto comunicado las murgas explican que el acuerdo entre ambas partes se produce una vez que la alcaldesa y los técnicos asumieron el compromiso de desmontar el techo de la carpa del Recinto Ferial, dejando únicamente una parte para cubrir el escenario.
Tras agradecer el apoyo de la gente y de los medios de comunicación, las murgas se despiden afirmando que seguirán trabajando para mejorar la fiesta.
De esta manera, por tanto, se pone fin a una semana de enorme tensión, principalmente de enorme tensión política, toda vez que la mayoría de la gente y todos los partidos con representación en el Ayuntamiento capitalino han entendido que el conflicto se ha producido como consecuencia de la guerra ya no oculta que existe entre Eva de Anta y David Duarte, una guerra creada antes de que se convocaran las primarias del Partido Socialista (PSOE) en la capital y que se ha recrudecido una vez que se ha producido la convocatoria de las mismas.
En medio del conflicto han estado los componentes de las ocho murgas que habían decidido participar este año, murgas a las que el concejal de Festejos convenció de que podían actuar como se hacía antaño en el parque Islas Canarias, a sabiendas de que el lugar en estos momentos no reúne ni de lejos los requisitos necesarios para albergar un espectáculo de estas características. Las murgas, una vez que la alcaldesa y su concejal de Actividades Clasificadas, Tomás Fajardo, anunciaron públicamente que no se iba a montar el escenario en el parque Islas Canarias, dijeron que ellas se negaban a hacerlo en el Recinto Ferial. Tras la negociación de estos días la actuación se hará en un lugar que para ellas no reúne las condiciones necesarias para que las actuaciones tengan un mínimo de calidad, algo que por lo que explican en su nota se resuelve en parte retirando el techo de la carpa.
