El Movimiento Renovador de Tinajo (MRT) está estudiando en estos momentos la posibilidad de impugnar el primer pleno que se ha convocado en el actual mandato de Jesús Machín, según han informado a este diario fuentes del partido.
Lo que alegan es que no fueron convocados ni en tiempo ni en forma para la sesión que se celebró el pasado miércoles, sesión a la que sólo acudieron los concejales del Gobierno en mayoría de Coalición Canaria (CC) y los tres concejales del Partido Socialista (PSOE). En ese encuentro, como es habitual en los primeros días de cada mandato en los ayuntamientos, el Gobierno llevó las liberaciones de sus concejales y del alcalde, las plazas de asesores que va a cubrir y los sueldos que se asignan en cada caso, asunto que salió adelante con la mayoría absoluta que tienen los nacionalistas.
Sin embargo, lejos de discutir de momento este asunto, en el MRT no entienden cómo fueron capaces de celebrar la sesión sin que sus representantes estuvieran presentes, toda vez incluso que podría ser discutible si fueron convocados o no. De hecho, les parece una excusa peregrina la que les han dado desde los órganos de la institución, donde por lo visto alegan que no tienen los correos electrónicos ni de la formación política ni de sus concejales, cosa que les resulta absurda puesto que sí que les localizaron para la sesión constitutiva celebrada unas semanas atrás en la que Machín tomó el bastón de mando.
De ahí, de prosperar su idea y de salir adelante, el pleno se tendría que repetir, esta vez sí con la presencia de los tres concejales de la formación que lidera Antonio Morales.
Después de esa sesión el otro grupo, el del PSOE, sacó una nota de prensa además para calificar de "irresponsable" la actitud de Machín y de su Gobierno. La portavoz, Begoña Hernández, expresó “el más profundo rechazo y desacuerdo con las medidas adoptadas por CC", medidas "dictatoriales" como el horario fijado para los plenos, a las 9 de la mañana, que "coartan la libre participación ciudadana en las deliberaciones de los mismos". "No hay explicación para imponer un horario interesado dificultando de esta forma la asistencia a las sesiones de cualquier vecino o vecina que trabaja e incluso algunos concejales de la oposición”, explicó Hernández, quien también se quejó de la cantidad de liberados y de los sueldos que tienen.
