Su familiaridad con casi todos y su facilidad de socializar con la gente son algunos aspectos que llaman la atención nada más conocerlo. Óscar Pérez Pérez, que en su día fue el alcalde más joven de toda España al alcanzar la Alcaldía de San Bartolomé con solo 28 años, ha pasado este miércoles por el programa 'El Candidato' de Crónicas Radio-Cope Lanzarote.
20 años después, ahora que cuenta con 48 años, ha decidido regresar a la política porque, asegura, "alguien tiene que mejorar las cosas y cambiar lo que hay hoy en día en el municipio".
Óscar Pérez, cabeza de lista de la Agrupación Vecinos de San Bartolomé en este Ayuntamiento, recuerda aquello de que el tiempo pone a cada uno en su sitio cuando se le pregunta por lo ocurrido con el que fuera el Comité Local de Nueva Canarias en San Bartolomé hasta hace poco más de un mes. "Fue increíble la puñalada que nos dieron, y eso que yo pensaba que ya lo había visto todo en política", ha afirmado. Ahora, solo espera "poder devolver con gestión y trabajo el favor que me hicieron las cientos de personas que me abrieron la puerta de su casa y me dieron más de 1.200 firmas para poder presentarnos a las elecciones, ahora con las siglas de la Agrupación Vecinos de San Bartolomé". "Me quedo con eso", expone, tras confesar que esos días hasta lloró "de frustración".
A pesar de su aparente corpulencia física, tras el alma de Óscar hay una persona sensible y dedicada a los demás. Al recordar el fallecimiento de su madre, cuando él ni quiera se había convertido en alcalde, florecen sensaciones, sentimientos y es difícil evitar la carne de gallina. Su madre y su hija pequeña, Carla María, son dos factores en la vida que le superan y personas por las que no puede contener la emoción.
Nació en San Bartolomé en 1966, es el menor de dos hermanos, hijo de Maruja e Ismael, estudió en el colegio de San Bartolomé, más tarde estudió artes plásticas y asesorías fiscales. Se define claramente como "un niño desinquieto" durante su infancia, al que sin embargo educaron "siempre con el valor del respeto hacia las personas".
Trabajó como auxiliar administrativo en una empresa de construcción, ya que las circunstancias económicas de su familia no permitían en aquellos momentos que estudiara sino el mayor de los dos hermanos. A pesar de ello, Óscar Pérez destacó desde bien pequeño por su facilidad de palabra, su don de gentes. De hecho, fue el actual alcalde de Agaete quien, atendiéndole en su consulta por su asma, un día le comentó que valía para esto de la política. Como si de una premonición por sus apellidos (Pérez Pérez) se tratara, Óscar no se lo pensó dos veces y entró en los jóvenes del Partido Popular (PP), acudiendo a Fuerteventura, tierra que le vería crecer como político.
Tas pasar por la Banca March, más tarde trabajó en el Ayuntamiento de San Bartolomé, como secretario del alcalde Antonio Barrera.
En el 1995 se convirtió en el alcalde más joven de España, con 28 años, hasta el 1999, y posteriormente fue teniente de alcalde, entre 2001 y 2003. Y durante estos casi 15 años se ha dedicado a su familia y su empresa, está casado, tiene 1 niña y 2 niños y sus aficiones siempre fueron jugar al fútbol -jugó incluso en el San Batolomé y en la UD Lanzarote hasta que un pinzamiento en la espalda lo apartó de los terrenos de fútbol- y ahora salir a andar y pararse a charlar con la gente que lo saluda.