Manuel Cabrera dimite como vicepresidente primero del Cabildo de Lanzarote

Manuel Cabrera ha dimitido este jueves por la mañana como vicepresidente primero del Cabildo de Lanzarote. Según ha podido saber este diario, el ex portavoz del PIL ha presentado su renuncia por escrito en el registro de la Primera Corporación.

Cabrera dimite, además de su cargo como vicepresidente primero, de sus responsabilidades de gobierno en las consejerías de Empleo y Nuevas Tecnologías.

La decisión de Cabrera viene precedida por una nueva crisis en el seno del Gobierno que preside Pedro San Ginés y se escenificó en la discusión que el máximo responsable del Cabildo y el entonces vicepresidente mantuvieron durante el último pleno insular, en el que el grupo de gobierno cabildicio trató de aprobar el Reglamento del nuevo Órgano medioambiental para Lanzarote, sesión en la que Cabrera no respaldó a su Gobierno y en la que reclamó mayor consenso a la hora de aprobar dicho Reglamento para el órgano llamado a sustituir a la Comisión de Ordenación y Medio Ambiente de Canarias, COTAC, tras la entrada en vigor, hace ya más de un año, de la nueva Ley del Suelo de Canarias.

Las disputas entre Cabrera, expulsado en las últimas semanas de su formación política, el PIL, y el presidente, no son nuevas. Durante todo el presente mandato el ya ex vicepresidente se ha mostrado muy crítico con la gestión de su propio Gobierno, al que cuestionaba por la falta de consecución de grandes logros para la Isla, caso del Plan Insular de Ordenación, o nuevas infraestructuras, como un nuevo Aeropuerto, una nueva Ciudad Deportiva o incluso un nuevo Hospital de referencia.

Tras la salida del PSOE del Gobierno de San Ginés en agosto de 2017, en plena huelga de los Centros Turísticos, meses después Cabrera amagó con abandonar también el grupo de gobierno, pero su nombramiento como vicepresidente primero acalló cualquier atisbo de crisis en un Gobierno al que se incorporó entonces el Partido Popular.

Queda por tanto nuevamente el Gobierno del Cabildo en minoría tras la renuncia de Manuel Cabrera.

Carta de despedida

El ya ex vicepresidente primero ha enviado a este medio una carta de despedida en la que resume sus razones para tomar la decisión que ha tomado:

En el día de hoy renuncio a las Delegaciones de Área y Vicepresidencia del Cabildo. Ha sido un honor. Los técnicos y el Director Insular al frente de las áreas son capaces de terminar los meses que quedan la labor emprendida, de la que han sido artífices y partícipes por igual. Quizás por ello hemos recibido felicitaciones y reconocimiento general, hasta el propio Fernando Clavijo ha puesto nuestra labor en empleo como ejemplo a otros Cabildos. Ahora, intentan buscar argumentos para denostarme y criticar, es la tristeza de la política. Seguiré desde la oposición, al igual que he pretendido hacer estos tres años y medio, intentando ayudar en todas aquellas cuestiones que crea positivas, necesarias y justas para Lanzarote.

El órgano ambiental ha sido el detonante final y ha hecho que en los últimos días hayan escuchado al Presidente del Cabildo, a sus muchos voceros y medios, repentina y sorprendentemente, culparme de que la isla no tenga PIOT, ni PRUG, ni Plan Especial de la Geria, ni Palacio de Congresos, mejores carreteras o carril bici... Me han tachado además de díscolo, desleal, impresentable, traidor, irresponsable..., y no sé cuántas cosas más. Allá cada cual con sus palabras. Nunca he faltado ni he engañado a nadie, e intentaré no hacerlo ahora. ¡Siendo culpable de tantas cosas no entiendo que el Presidente no me haya cesado hace tiempo!. Mejor que dimita yo, antes de que también me echen la culpa de la muerte de Manolete o del calentamiento global... (permítanme no perder el sentido de humor).

Me hubiera gustado ver cumplido por el Presidente la reducción de la tasa del combustible como acordó con este socio y como pidió la mayoría del Pleno del Cabildo; o que se hubiera repuesto por decisión propia al técnico del Consorcio de Seguridad y Emergencias echado de su trabajo, como igualmente acordó con este socio y a petición mayoritaria del Pleno, antes de que la justicia finalmente le obligara a ello; o haber abordado un plan claro de carreteras para el futuro como llevo tiempo pidiendo, que solucione la problemática entre Tías y Yaiza, entre Tahiche y Guatiza, la salida de Arrecife a San Bartolome y tantos otros tramos que necesitan hace tiempo respuestas claras y consensuadas; o el estudio sobre la viabilidad futura con las ventajas e inconvenientes del aeropuerto, realizado por un gabinete de aeronáutica independiente que nos permitiera discutir con Aena, con conocimiento de causa, pidiendo las mejoras necesarias para los próximos años. También hubiera sido una satisfacción, y zanjar una deuda histórica, hacer el reconocimiento que merecen del Cabildo y de Lanzarote los desaparecidos hermanos Díaz Rijo. Pero ni eso. El Presidente y CC piden más lealtad, casi obediencia y sumisión absoluta para lo que a ellos les interesa, pero no están atentos ni receptivos a lo que planteamos los demás.

En los últimos días el Presidente presentó, sin presencia de este Consejero, las subvenciones con cuantía récord para planes de empleo a los Ayuntamientos, y ha evitado que pudiera presentar antes de irme la campaña de concienciación de limpieza de la isla: “Cabildo Cuidando Lanzarote”, la cual contiene spots institucionales de sonido y vídeo de personalidades como Vicente Del Bosque, Saul Craviotto, Kike Perez..., animando a mantener la isla limpia y cuidada; otro spot de los trabajadores del “Cabildo Cuidando Lanzarote”, con los Alcaldes de la isla y el Presidente del Cabildo; y otro con toque musical de la familia Corujo. Me hubiera hecho ilusión presentarlos personalmente pero ya no podrá ser. Necesitamos que conejeros y residentes recuperemos el orgullo de vivir en nuestra pequeña-gran isla y de colaborar en lo posible ayudando en su embellecimiento, limpieza y cuidados. Este pequeño barco será lo que todos hagamos que sea. Es labor de todos: “Querer a Lanzarote”.

La continuidad en este grupo de gobierno con presidencia de Pedro San Ginés ya no es positiva ni aconsejable por diferentes circunstancias que explicaré próximamente. Repito a familiares, seres queridos y personas que confían en uno: las descalificaciones y menosprecios que escuchen de este Consejero no las tomen en cuenta, es parte del juego político, de la ruindad e intereses que le acompañan. Así que toca sufrir y aguantar el chaparrón.

Me puedo ir de nuevo con la cabeza bien alta y orgulloso de la labor hecha al servicio de Lanzarote.

Atentamente, Manuel Cabrera