El Cabildo de Lanzarote conmemoró este jueves el Día de Canarias con un emotivo acto institucional celebrado en el Teatro Víctor Fernández Gopar “El Salinero”, que incluyó el estreno del espectáculo “Tres timples, tres mundos”, protagonizado por tres de los timplistas más reconocidos de la isla: Toñín Corujo, José Vicente Pérez y Alexis Lemes.

Durante su intervención, el presidente del Cabildo, Oswaldo Betancort, destacó, según resume su Gobierno este viernes festivo en nota de prensa, la importancia de esta fecha para poner en valor la historia, la cultura y la singular identidad del pueblo canario, lanzaroteño y graciosero. “En el Día de Canarias, celebramos con orgullo nuestra identidad. Es la fecha en que nos fundimos en un solo sentir para reconocer nuestra historia, nuestra cultura y nuestra única y singular idiosincrasia colectiva”, expresó el presidente, quien remarcó la necesidad de afrontar los retos del presente desde la unidad y la responsabilidad.

Betancort señaló que “proteger nuestra calidad de vida y nuestro legado medioambiental, patrimonial e identitario es un sentir unánime. Debe ser ya un imperativo, y no un deseo o declaración de intenciones”. Asimismo, subrayó el papel esencial del modelo Lanzarote, que calificó como “una forma de vivir, una manera de estar en el mundo” basada en la sostenibilidad y la calidad de vida. “No queremos crecer en cantidad, sino en calidad. Apostamos por un turismo que valore nuestra singularidad, que respete nuestro paisaje y que se implique con nuestra gente”, afirmó.
El presidente defendió que “el modelo Lanzarote no es propiedad de ningún partido ni de ningún sector. Es propiedad de todo el pueblo lanzaroteño y graciosero. Un modelo económico, social y medioambiental que conjugue la generación de recursos suficientes para que nuestras familias vivan con dignidad y seguridad, con la preservación de nuestro entorno natural único, una red sólida de acceso a los bienes básicos y servicios públicos y la defensa de nuestra identidad”.

Un modelo”, añadió Oswaldo Betancort, “que una a responsables públicos de cualquier signo político, empresarios y trabajadores, emprendedores, integrantes del tercer sector, artistas, profesionales, agricultores, pescadores, mayores, jóvenes, canarios de nacimiento y de adopción. Porque todos estamos llamados a formar parte de este compromiso colectivo”.
En el transcurso de su intervención, el presidente afirmó que “Lanzarote no puede esperar. Todos debemos estar en el mundo para procurar la felicidad de las personas. Esa es mi convicción más profunda: que quienes han nacido aquí o han hecho de esta tierra su hogar tengan una vida digna y feliz”.
Un viaje musical por la identidad canaria
Tras las palabras del presidente el acto continuó con el espectáculo “Tres timples, tres mundos”, una propuesta escénica multidisciplinar que combinó música en directo, danza, voz e imagen en una puesta en escena cargada de simbolismo cultural.
El consejero de Cultura, Jesús Machín Tavío, subrayó que “celebrar el Día de Canarias desde el arte, la música y la creación colectiva nos permite conectar con lo que somos como pueblo. Este espectáculo pone en valor a nuestros músicos, a nuestro instrumento más emblemático y al talento de una isla que mira al futuro desde la raíz”.

Además de los tres timplistas protagonistas, el escenario reunió a un destacado elenco de artistas locales: Ciro Corujo y Guacimara Montelongo en la voz; Tatiana Niz y Ayoze Ubay Medina en danza; Mario Engler, Juan Marcos Depetris y Miguel Ángel Valariño como trío de cuerdas; Israel Curbelo al piano; Carlos Pérez en vientos; Sergey Saprychev en percusión; Néstor Castro en efectos; Tony Cantero como creador audiovisual; y los músicos Manuel Adrián Niz, Fofi Lusson y Chalo.

El programa incluyó piezas originales, reinterpretaciones del folclore tradicional, proyecciones audiovisuales y un cierre festivo con batucada, en homenaje al ritmo y la energía de las islas.
El acto institucional del Día de Canarias en Lanzarote se convirtió en una celebración viva y comprometida con el presente y el futuro de una tierra que sigue construyendo su identidad desde la diversidad, el arraigo y el orgullo insular.