viernes. 29.03.2024

La ONG ADEMAL, junto a Fundación Franz Weber, registraron este martes una batería de preguntas en el Cabildo de Lanzarote.

AACEDA AQUÍ AL INFORME VETERINARIO HECHO PÚBLICO POR ADEMAL SOBRE LOS DROMEDARIOS. 

La organización ADEMAL, con el apoyo de la Fundación Franz Weber, ha anunciado este martes por la mañana en rueda de prensa la presentación de una batería de preguntas al Cabildo, acerca del bienestar de los dromedarios utilizados para los paseos turísticos que se siguen realizando en la Isla de Lanzarote, así como las estrategias de prevención de enfermedades zoonóticas que podrían darse por la cercanía entre camellos y humanos, tal y como sucedió en 2012 con el MERS (Síndrome Respiratorio de Oriente Medio), un coronavirus respiratorio más letal que la COVID-19.

En la rueda de prensa, frente al Cabildo de Lanzarote en Arrecife y a través de su portavoz Anabel Díaz, la asociación lanzaroteña aseguró que “la sociedad de la isla exige que todo animal que sea utilizado para cualquier función reciba un trato digno, adecuado al conocimiento científico y a la sensibilidad social del siglo XXI, y por eso pedimos el asesoramiento de organizaciones internacionales que cuentan con departamentos científicos”.

El Director de la Fundación Franz Weber para el Sur de Europa, Leonardo Anselmi, acompañó a la organización local en el registro de las preguntas, poniendo el acento en la prevención de epidemias futuras “hay hecho más que preocupante, y es que el deterioro ambiental y la explotación animal son auténticas bombas de relojería biológicas: queremos saber qué ha hecho o qué piensa hacer el gobierno para prevenir futuras pandemias provocadas por el contacto entre humanos y animales, en este caso los camellos” reflexionó el ecologista.

"Bienestar animal: reprobado"

Gran parte de la convocatoria a los medios versó sobre el informe elaborado por el veterinario David Perpiñán, que realizó una evaluación exhaustiva sobre las condiciones de vida de los dromedarios, las largas jornadas de transporte a las que son sometidos y las incidencias múltiples que se han detectado, desde fallas en el bienestar hasta problemas dermatológicos y musculoesqueléticos.

Durante la conferencia, Perpiñán subrayó que “para garantizar el bienestar no bastaría con unos pequeños ajustes, es necesario un cocktail de medidas y modificaciones en el trato que reciben estos animales cada día; el bienestar animal es una ciencia y en ciencia sabemos que todos los ingredientes de una fórmula son importantes para el resultado final”.

Abundando en los problemas para la salud de estos animales, se detallaron cargas excesivas de personas, peligrosa presión sobre las articulaciones de los dromedarios durante el tránsito, que incluye subidas y bajadas, así como el uso nocivo de bozales de alambre o la ausencia de agua.

El documento incluye diez puntos que recogen graves carencias en el bienestar de estos mamíferos, concluyendo que “se pudieron comprobar importantes problemas físicos y comportamentales en los dromedarios de Lanzarote, por lo que el bienestar de estos animales debe considerarse como deficiente.”

El informe veterinario, que ocupa casi 20 páginas, fue redactado tras realizar diversas visitas a Yaiza, municipio de Lanzarote, entre el 13 y el 17 de Octubre de 2020. Allí fueron analizados tres puntos de concentración con dromedarios: “Lanzarote a caballo”, “Echadero de Camellos” y “Valle de Uga”. Las ONGs emitieron también un vídeo divulgativo que está colgado en el canal de YouTube de la Fundación Franz Weber.

Prevención de zoonosis

Dentro de toda la batería de preguntas, las organizaciones animalistas y ecologistas advierten que existe una relación directa entre la explotación animal, el deterioro ambiental y las pandemias, y recuerdan que, según diversos estudios científicos (Omrani, Al-Tawfiq y Memish, 2016), el MERS se produjo por el consumo de carne o leche de camello, y a través del contacto directo de humanos con estos animales en actividades turísticas donde explota a los camellos para realizar recorridos como atracción.

El MERS, un tipo de coronavirus respiratorio, se originó en Arabia Saudí en 2012 y se propagó por diversos países del mundo, con un nivel de mortalidad del 27% contra el 7% de la COVID-19. No se ha desarrollado ningún tratamiento hasta la fecha.

En la batería de preguntas, en las que el gobierno dispone de un mes para contestar, las organizaciones consultan sobre los planes de prevención de riesgos de zoonosis, a la vez que recomiendan al Cabildo poner en marcha un programa de inspecciones y protocolos para la prevención de estas transmisiones.

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