La consejera Inés Rojas, en una rueda de prensa ofrecida este lunes en Lanzarote.
FOTOS: DORY HERNÁNDEZ
La consejera de Bienestar Social, Juventud y Vivienda del Gobierno de Canarias, Inés Rojas, reiteró este jueves la necesidad de celebrar una reunión Canarias-Estado en materia de inmigración, y opinó que la tragedia de Lanzarote, en la que murieron 25 inmigrantes, debió tener una reacción "inmediata" del Gobierno central.
Inés Rojas criticó que los responsables del Ejecutivo estatal “ni siquiera realizaran una llamada” tras conocer el naufragio de la patera registrado hace casi tres semanas en Lanzarote, en la que murieron 25 personas, la mayoría de ellas menores.
Sin embargo, apuntó que en tragedias similares, en las que no se han producido muertes, los ministros han acudido al lugar de los hechos y si no lo han hecho se les ha criticado duramente.
Recordó que Canarias lleva 15 años recibiendo pateras o cayucos y diez años de inmigración de menores, y destacó que lo sucedido en Lanzarote puso de manifiesto que hay que hacer algo para que las administraciones trabajen juntas y se pueda encauzar esta situación. “Se está haciendo tarde”, advirtió.
La consejera se lamentó de lo sucedido en las costas de Lanzarote, pero confió en que esa tragedia sirva para que los gobierno central y canario se sienten, dejen de tirarse “trastos a la cabeza” y busquen soluciones. Así, reiteró la petición del presidente canario, Paulino Rivero, para que se celebre una cumbre Canarias- Estado en materia de inmigración “porque no podemos seguir en esta situación”.
Respecto al Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE), pidió que se explique si funciona o no y si van a seguir llegando pateras sin que se detecten.
“Canarias no puede estar en esta incertidumbre o esperar a que vuelva a suceder cualquier desgracia”, recalcó Rojas, quien afirmó que la única respuesta “sincera, suficiente y en la que se vea voluntad de querer trabajar juntos” es se produzca un encuentro en Canarias para que “in situ” se determinen medidas para afrontar la situación.
Rojas destacó que la sociedad canaria está unida, pero aclaró que el margen de maniobra es muy corto porque la comunidad no tiene competencias, y sólo puede atender a las personas que llegan a las costas. Además, preguntó si las competencias de Canarias son las de “asumir el sufrimiento y el drama” de las personas que se juegan la vida buscando un futuro mejor.