La alcaldesa de Yaiza, Gladys Acuña, ha propuesto esta semana una renovación total de los órganos de gobierno de su formación política, el Partido de Independientes de Lanzarote. La apuesta de la regidora sureña, realizado en los micrófonos del programa 'A buena hora' de Crónicas Radio, llega como consecuencia del anuncio realizado el pasado lunes en la misma emisora precisamente por el presidente de la formación insularista, Fabián Martín, quien confirmó que el PIL opta nuevamente por convertirse en la principal fuerza política de la Isla tras el Congreso que prevén celebrar en la primera mitad de 2013, probablemente en el mes de junio.
"Creo que tenemos que hacer una reflexión interna importante, ya que los últimos resultados electorales fueron significativos. A raíz de eso, hay que empezar a renovar y a trabajar de forma que el ciudadanos se identifique con los partidos que tenemos hoy en los escenarios", ha manifestado Gladys Acuña.
Después de un año complicado en el que al PIL no sólo le ha tocado digerir los malos resultados de las elecciones autonómicas sino que se han visto envuelto en nuevas polémicas con la expulsión de su concejal en Arrecife, Emilia Perdomo, el Partido de Independientes de Lanzarote tiene intención de resurgir de sus cenizas pero, eso sí, de forma consensuada y con acuerdos internos. Por eso, la alcaldesa de Yaiza ha explicado que no pertenece "a la Ejecutiva y que ha participado poco "no porque no quiera, sino porque hemos antepuesto los intereses municipales a los del partido".
La regidora sureña aclara que aunque estuvieron reunidos en la cena de estas navidades, no ha hablado con sus compañeros, así que cree que "lo lógico sería hablar con mis compañeros y luego ya hacer algún pronunciamiento más oficial", ha opinado.
Por su parte, Fabián Martín, que no ha precisado si va a optar a repetir al frente del partido, sí que ha dejado claro que se trata de una cita fundamental para reorganizar a la formación y para marcar las pautas de presente y de futuro, en especial en lo que se refiere a la pérdida de sintonía con la ciudadanía que sufrieron tras ser indiscutibles protagonistas de la labor de control institucional en las últimas décadas.
