Fotos: Jose Curbelo
La repuesta dada este viernes en rueda de prensa por parte de la dirección del Ente Público Empresarial Local (EPEL) ante la huelga anunciada ese mismo día por el Comité de Empresa de los Centros fue denunciar lo que a juicio de la dirección es un claro “chantaje en período electoral” y una total “falta de transparencia” por parte del propio Comité hacia los propios trabajadores y sindicatos. Así lo afirmaron el consejero de Turismo, Pedro San Ginés, y el director gerente de los CACT, José Juan Lorenzo, quienes confirmaron además que los trabajadores de los Centros Turísticos irán a la huelga general el próximo 1 de mayo de manera indefinida y sin prestar servicios mínimos.
En este sentido, San Ginés manifestó que “los trabajadores desconocían, por poner un ejemplo, que la empresa ha aceptado todas y cada una de las propuestas en que se ha resumido la plataforma del Comité de Empresa” para luego añadir que “han engañado además a sus propios líderes sindicales”.
Agregó además que “el Comité de Empresa pretende imponer sencillamente sus condiciones sin admitir que la dirección haga aportación alguna al convenio colectivo, aportaciones que no suponen menoscabo de sus derechos adquiridos”.
“Sólo hay un modo de romper esta dinámica sistemática que el Comité de Empresa viene empleando en los Centros Turísticos que es alcanzar sus objetivos presionando y sometiendo a chantaje a un grupo de gobierno en período preelectoral”, afirmaron.
La dirección considera que existirá mayor impacto social que económico y asegura que se tomará por parte de la dirección algún tipo de medidas frente a esta situación. En este sentido, Lorenzo estimó que “todo se traduce en un impacto económico pero el más importante es el que sufriría el destino Lanzarote, un impacto de imagen más que económico, como ya pasó en 2005”.
El EPEL sostiene que se trata de una huelga provocada por la “frustrada ambición que les supone no alcanzar más subidas salariales y ventajas sociales a toda costa sin incorporar elementos de productividad al convenio que permita encajarlas”, lo que afirman es ilegal e inmoral.
Por otro lado, la dirección de los Centros Turísticos solicita la posibilidad de mantener el actual convenio tal cual, al menos hasta después de las próximas elecciones ya que estiman es “un excelente convenio”; bien la figura de someterse al dictamen de un arbitraje independiente y unilateral propuesto por el Comité y aceptado por la dirección, o bien alcanzar un acuerdo para el cual no entienden cuales son los obstáculos.
La dirección, por otro lado, manifestó su disposición de retomar la negociación y señaló que “distinto es que la secunden por la medida de presión”. Entiende que existen puntos de discordancia como la jubilación, la antigüedad y el cómputo anual.
Coste económico adicional valorado en 600.000 euros
La EPEL entiende que tras las primeras reuniones celebradas esta semana con los trabajadores por el consejero delegado del Ente Público y los miembros de la Comisión Negociadora, se pone de manifiesto que el Comité de Empresa “no sólo ha venido mintiendo a los propios trabajadores que representa con falsa información que no atiende a la verdad de los acontecimientos y propuestas aportadas por la empresa durante el proceso negociador, sino que también ha mentido a algunos de los líderes de sus sindicatos”.
La dirección pone como ejemplo que los trabajadores desconocían que la dirección de la empresa pública había aceptado todas y cada una de las propuestas del Comité de Empresa, suponiendo un coste económico adicional valorado en 600.000 euros.
Prosigue argumentando que el pasado jueves el máximo representante en la isla de uno de los sindicatos, declaraba su respaldo a la huelga “por pretender quitar el transporte a los trabajadores o pretender elevar el horario de los mismos a cuarenta horas semanales, cuando ninguna de esas dos propuestas se encuentran en la propuesta por parte de la dirección”.
Reiteran que “el Comité de Empresa pretende imponer unilateralmente sus condiciones sin admitir que la dirección de la empresa pueda hacer aportación alguna al documento del Convenio Colectivo. Aportaciones que en absoluto pretenden menoscabo alguno de los derechos adquiridos”.
La dirección aclara que “Lanzarote no pasa precisamente por buenos momentos y esta situación viene provocada en gran medida por la conflictividad laboral de sectores turísticos estratégicos en destino, pero sólo hay un modo de romper esta dinámica que se repite sistemáticamente en cada elección, y es evitar que la huelga termine siempre con la claudicación de la dirección política al chantaje que supone una huelga en período electoral, porque eso la consolida como instrumento válido para alcanzar su objetivo a costa de todos”.