Los concejales del Partido Popular dieron a conocer sus alegaciones al Catálogo de Protección de Arrecife y, sin cortarse un pelo, tachan de “estremecedor” que el Ayuntamiento capitalino haya desvirtuado en cuatro años la visión sobre el patrimonio y su conservación. Los ediles del PP dicen que, a la luz de las intervenciones sobre los elementos catalogados, el documento en trámite más bien parece un manual de destrucción.
El PP hace hincapié en que se ha reducido la protección de algunos bienes y han aumentado las intervenciones sobre ellos, poniendo en riesgo de demolición su interior. En consecuencia, resulta una paradoja que los bienes que, por su presencia en el Catálogo, formaban parte del patrimonio de la ciudad, se vean disminuidos en su efectiva protección. “De igual modo los bienes recientemente incorporados, al aumentarse el intervencionismo sobre ellos, no propicia que se proceda a su conservación, ni al mantenimiento de determinadas condiciones que sean reconocibles para futuras generaciones”.
La fuerza conservadora concluye, después de hacer un minucioso repaso por el documento, que durante el mes de julio se ha procedido a la paralización de la demolición de los sesenta y nueve bienes del Catálogo sin que esa misma medida se haya realizado sobre ningún bien etnográfico o arqueológico, sobre todo porque se hace mención a la existencia de un fichero del que no se ha difundido el contenido ni ha sido sometido a la aprobación inicial. Según el PP, dicha paralización, en los términos en que se ha planteado, lleva a considerar que no hay voluntad de incorporar un solo bien más al fichero, pues en caso contrario se habría extendido la paralización de demoliciones al conjunto del municipio, encontrándose, como está, en fase de información pública, tras la aprobación inicial del Catálogo.
El PP aboga por la aplicación de las leyes y a los acuerdos y cartas internacionales relacionados con el patrimonio de los pueblos y las intervenciones sobre el patrimonio, de cara a una efectiva preservación de lo que es el patrimonio del municipio. Otra de las conclusiones reclama los niveles de protección adecuados al interés real de cada bien, que en muchos casos aparece descrito en la ficha correspondiente. Asimismo, atendiendo al grado otorgado, el PP pide establecer las intervenciones encaminadas a la preservación del bien, “entre las cuales nunca debieran incluirse la demolición de lo catalogado, la transformación total de lo catalogado, ni el aumento de volumen de lo catalogado”. Los concejales subrayan que todo aquello susceptible de una profunda transformación se interpreta como carente de interés para formar parte de un catálogo de protección.
Tener en cuenta al Cabildo
Los concejales piden que sean tenidos en cuenta los criterios del Área de Patrimonio Histórico del Cabildo de Lanzarote cuando se pretenda intervenir bienes catalogados. El PP cree que el patrimonio edificado de interés que pudiera no pasar a formar parte de un catálogo de bienes arquitectónicos, debería incluirse en un fichero de bienes de interés etnográfico, donde podrían tener cabida algunos de los bienes ignorados por el Catálogo del año 2002. Además, el partido pide consonancia entre lo recogido en los catálogos insulares y el Catálogo de Arrecife.
Aspectos fundamentales
Al PP le resultan llamativos dos aspectos. Primero, que en las condiciones generales de las obras en edificios protegidos se indique que las obras tenderán a la recuperación del carácter original de la edificación, suprimiendo aquellos elementos disonantes con el valor arquitectónico o histórico de la edificación de la que se trate. Pregunta: ¿Cómo se conjuga este mandato con la pretensión de otorgar nuevas plantas sobre el patrimonio?
Segundo, que en el apartado referido a supresión de elementos añadidos se hace constar que en cualquiera de los niveles de protección, la Administración podrá requerir la ejecución de obras de restauración cuyo objeto sea la demolición de elementos añadidos no acordes con la edificación original, según lo especificado en la ficha correspondiente y sin perjuicio de que tal elemento se encuentre amparado en licencia municipal.
Por dos veces, al menos, realza el PP, se hace mención a elementos añadidos en relación con lo que es un bien patrimonial. Asalta otra pregunta: ¿No se está entrando en una clara contradicción cuando se expresa que los límites son la edificación original que es objeto de protección y luego se pone en cuestión ese mismo bien, otorgándole hasta cuatro plantas de elementos añadidos?
Trasgresión de la protección del PIOT
El PP asegura que el conjunto del Charco de San Ginés, el Islote del Amor y La Marina de Arrecife, desde el Arrecife Gran Hotel hasta el Charco, sufren por lo que denomina trasgresión de la protección del Plan Insular de Ordenación del Territorio. Se permite el derribo de inmuebles particulares y públicos. “En este último espacio a conservar se plantea una evidente contradicción: los criterios aplicados eluden proteger viviendas anónimas anteriores a la mitad del siglo XX pero, por el contrario, valoran otras de historia más reciente... ...Pero no existe una muestra significativa de los que la gestaron, entregaron su capacidad de trabajo y construyeron en Arrecife su hogar.
Asimismo, el PP señala que llama poderosamente la atención las divergencias, ya no entre este catálogo aprobado inicialmente y el catálogo vigente, sino entre el que en 2002 formaba parte de un nuevo Plan General para el municipio, y que nunca vio la luz. Este documento, de 2002, recoge una multiplicidad de bienes, que si bien no todos eran potencialmente catalogables, no resulta de fácil comprensión que se hayan quedado en un tercio, sólo cuatro años después.