La dirección de los Centros de Arte, Cultura y Turismo del Cabildo ha vuelto a manifestar su sorpresa y malestar por las reivindicaciones trasladadas por los trabajadores a la Comisión Negociadora durante la octava reunión que han mantenido para intentar llegar a un acuerdo sobre el convenio colectivo.
En esta línea, explican en una nota de prensa enviada a este diario que en la última reunión, celebrada el pasado viernes 9 de marzo, el Comité de Empresa de la entidad rechazó la totalidad de la propuesta planteada por la dirección y exigió que se incremente la retribución salarial de acuerdo una propuesta que consideran como “definitiva” y que se basa en varios puntos: la inclusión del plus de disponibilidad en las cuatro pagas extraordinarias; la subida de la bolsa de vacaciones hasta 900,00 euros; la subida de las ayudas escolares; el pago del 100% de la retribución en el caso de enfermedad, sea o no sustituido el trabajador; la subida salarial equivalente al IPC y no a la fijada para los empleados públicos en los presupuestos generales del estado; crear un fondo de cooperación social, valorado un % a determinar de los beneficios de la entidad, más el coste del club socio-cultural y el importe no gastado en formación, que se distribuirá de común acuerdo entre el comité de empresa y la dirección de la entidad.
Asimismo, el Comité de Empresa trasladó a la dirección que “de no acceder a sus pretensiones, a partir del próximo miércoles, 14 de marzo, los trabajadores dejarán de realizar los servicios extraordinarios, tales como bodas, banquetes, barbacoas...
Según la dirección de los Centros Turísticos, el Comité de Empresa fundamenta sus demandas en un supuesto derecho de igualdad con las condiciones del resto de convenios del Cabildo insular, las cuáles no soportan el más mínimo análisis comparativo, por cuanto las condiciones solicitadas superan a las recogidas en la mayoría de los convenios del Cabildo o, sencillamente, no existen en ninguno de ellos, por lo que difícilmente se podrían equiparar.
“Esto último ocurre en el punto referido al fondo de cooperación social, condición que no existe en ningún otro convenio del Cabildo, y que los Centros ya tienen establecida a través de su Obra Social, determinada por su Consejo de Administración”, explican en la nota.
De igual modo, el Comité solicita un incremento en la bolsa de vacaciones aduciendo el derecho de igualdad, cuando la realidad es que ya en la actualidad es superior en un 19% a la de Vías y Obras; en un 86 % a la de la Ciudad Deportiva, e infinitamente superior a la del Hospital Insular y el Conservatorio, que no tienen establecido este concepto retributivo.
Destacan también que la solicitud del Comité de que la subida salarial sea la equivalente al IPC, lo que supone un hecho ilegal, por cuanto las subidas salariales de los empleados públicos se determinan en los Presupuestos Generales del Estado. “Esta exigencia del Comité resulta del todo ilógica por cuanto se insta a una entidad pública a incumplir la ley”, recalca.
La Comisión Negociadora considera que las pretensiones que el Comité de Empresa quiere imponer a los Centros Turísticos de Lanzarote, a través de la adopción de medidas de presión como las anunciadas en la última reunión mantenida, tendrían un coste aproximado de 630.000 euros al año, sin incluir el coste del fondo de cooperación social. Coste al que se ha de añadir a la subida salarial ya aplicada valorada en 430.000 euros, lo que da un incremento salarial aproximado de 1.060.000,00 euros. Estas cifras suponen una subida media total de los costes salariales del 8,5%. “Situación que no sólo no aporta ninguna solución a los graves problemas de la entidad, sino que agravará aún más las perdidas de la hostelería, comprometiendo la rentabilidad de la entidad en al menos 630.000 euros, cantidades que en la actualidad los Centros destinan al pago de cánones al Cabildo, Ayuntamientos y Obra Social en beneficio de la Isla de Lanzarote”, garantizan.
Por otro lado, la Comisión Negociadora quiere dejar claro en su escrito la diferencia existente entre sus planteamientos, que han sido propuestos buscando el acuerdo (por ejemplo, pudiendo flexibilizar las peticiones de la empresa y que de no alcanzarse, solo quedaría seguir trabajando con el convenio actual) y, por el contrario, el Comité de Empresa, que a su juicio “impone sus pretensiones de subidas salariales, mediante la aplicación de medidas de presión a la dirección de la entidad en forma de huelga de celo, y lo que es aun más grave, pretendiendo también llevar la negociación al terreno político en plena campaña preelectoral”.
Por último, la dirección considera inadmisible que en ninguna de las negociaciones colectivas, el Comité de Empresa ha aceptado ninguna de las aportaciones de la dirección, pareciendo que sólo una de las partes pudiera hacer aportaciones al Convenio Colectivo.