Varios vecinos se han dirigido este viernes a este diario para denunciar que Lanzarote sigue adoleciendo de un circuito adecuado en el que la Dirección General de Tráfico (DGT) pueda realizar los exámenes para la obtención de los distintos carnets de motocicleta.
El recinto ferial, donde algunas chaquetas han llegado a ser sustitutas de los habituales iconos que se emplean en este tipo de pruebas, es la única pista donde la DGT puede realizar las pruebas prácticas y, además, de manera muy irregular y sin fechas fijas asignadas.
El uso de la pista del recinto ferial, junto a la sede del Cabildo de Lanzarote, fue una solución temporal en teoría, pero esta alternativa provisional dura ya varios años, con el lógico descontento de usuarios, autoescuelas y de los propios responsables de la DGT.
Estos usuarios denuncian que la única pista que hay en Lanzarote en estos momentos en la que la DGT puede examinar de los carnés de motocicleta, los permisos A1 y A2, y la licencia de ciclomotor, ha estado inoperativa durante varios meses, a lo que se suma el retraso acumulado por autoescuelas y la propia DGT durante el confinamiento y las fases de restricciones por la pandemia de la COVID-19.
En ciertos momentos del año, además, según explican, los exámenes que solo se pueden realizar en esta explanada del recinto ferial de Arrecife tampoco tienen cabida debido a la ocupación, por distintas festividades, de este espacio, desde la celebración de los carnavales, a las fiestas de San Ginés, pasando por eventos puntuales pero que duran varios días, como es el caso del reciente Campeonato de Rally Isla de Los Volcanes-Arrecife.
Es cierto, tal y como atestiguan estos vecinos que denuncian estas condiciones "tercermundistas", que "se dispone de otros lugares para hacer las prácticas, pero no para examinarnos".
A las "surrealistas y cutres" condiciones que presenta el recinto ferial para este tipo de exámenes de motocicleta se suman también las restricciones que impone la propia Autoridad Portuaria de Las Palmas (APLP), que también ha advertido de la falta de idoneidad para realizar estas pruebas -prohibidas desde 2016 en el caso de los carnets para camiones, en puntos de la capital como Puerto Naos.
Dadas estas condiciones, algunos profesores de autoescuelas de la Isla consultados por este diario explican que en verano es cuando mayor número de exámenes se pretenden realizar, ya que es en la época estival cuando los alumnos que estudian todo el año fuera de la Isla, y que pagan una tasa de 90 euros, regresan a Lanzarote para pasar las vacaciones. Por otro lado, la demanda es tan alta tras el verano que "normalmente ya en las vacaciones de Navidad ni siquiera nos da tiempo a que se examine la mitad de los solicitantes".
