En Coalición Canaria (CC), como en la vida, todos los ojos quieren ver. Es exactamente lo que ha pasado desde que el alcalde de Haría, Marciano Acuña, se convirtió en la punta de lanza de la candidatura de la parlamentaria Migdalia Machín, que hay muchos ojos que quieren ver y que creen que no les dejan.
La guerra de guerrillas que se ha establecido en estos momentos en el intestino de la formación política con más poder en Lanzarote, de perfil bajo y a años luz de los líos de antaño, parece que no ha hecho más que empezar. De hecho, los que pensaron que iba a ser coser y cantar mandar al ruedo a Migdalia Machín y que recibiera de forma rápida y unánime el aplauso de la afición se equivocaron, y mucho. Aunque destacados dirigentes como el propio Acuña, el presidente de honor del partido, Jesús Machín, o el presidente del Cabildo, Pedro San Ginés, han mostrado claramente su apoyo a la joven política de Tinajo, lo cierto es que poco a poco han ido saliendo voces no contrarias a que finalmente se lleve el puesto de secretaria general, pero sí a las formas que se han empleado hasta el momento para que lo consiga.
Tras el anuncio hecho en Crónicas Radio-COPE Lanzarote por parte del todavía secretario de Organización, Antonio Morales, sobre la existencia de un proyecto que le hacía ilusión y que pensaba apoyar, se han ido precipitando y sucediendo los acontecimientos. El primero, la rápida reacción de Marciano Acuña a la hora de loar y luego lanzar a su compañera en el Parlamento de Canarias; luego el apoyo de los pesos pesados del partido; más tarde la tímida aparición de gente del Comité Local de Teguise mostrando reticencias, más el no menos tímido intento de Olivia Duque de dejar claro que ella también quiere entrar en las quinielas y que el Comité más fuerte y unido tendrá cosas que decir; acto seguido aparece Samuel Martín y no sólo se postula también como candidatable a la Secretaría General sino que propone a su compañero Jacobo Lemes para dirigir el Comité Local de la capital; luego se descuelga el alcalde de Teguise, Oswaldo Betancort, con un artículo en el que vuelve a dejar claro lo que pretenden desde su zona y que él, en contra de lo que venden otros, no ha dado su bendición definitiva a la candidatura de Migdalia Machín; y lo último, y no menos importante, aparecen los representantes de los dos comités más al sur y sueltan en el programa "A buena hora" que les había parecido fatal que todo lo que está sucediendo se haya hecho sin contar con ellos para nada.
Y en esa nos detenemos, en la frustración que han expresado en Crónicas Radio-COPE Lanzarote tanto el máximo responsable de la gestora de Tías, el también concejal Amado Vizcaíno, y el secretario general del Comité Local de Yaiza y también concejal, Ángel Domínguez. Ambos, además de subrayar el hecho de que ni les han preguntado a la hora de abordar el tema de la candidatura de Migdalia Machín, han expresado su deseo de que haya otros candidatos y de que una vez que se abra el proceso se tenga en cuenta lo que se piensa por la parte sur de Lanzarote.
Tanta fue la coincidencia de los dos representantes que forman mancomunidad de municipios que este jueves quedaron para cenar en un encuentro que discurrió en ambiente muy cordial en un conocido restaurante de Puerto del Carmen. Allí, según han explicado a este diario los comensales, se habló lógicamente de la situación de la formación y del proceso congresual. Ni Vizcaíno ni Domínguez parecen dispuestos a dar marcha atrás, y se reafirman en sus críticas. Tampoco descartan lo que ya han dicho públicamente, que desde el sur se lance otra candidatura a la Secretaría General. Que pueda ser verdad que todos los ojos que quieran ver finalmente vean.
En cualquier caso, lo que sabe esta redacción y se ha expuesto es que el proceso interno previo al congreso insular de abril está muy vivo en CC. Todo sigue abierto, y todo es posible, incluso que se cumpla el pronóstico de Pedro San Ginés y finalmente se produzca un consenso en torno a una única candidatura, la de Migdalia Machín. Eso, de momento, no está sucediendo.
