El Comité de Empresa de los Centros de Arte, Cultura y Turismo del Cabildo de Lanzarote ha denunciado este jueves a través de una nota de prensa el recurso
continuado a empresas de trabajo temporal para cubrir plazas en el ente
público, procedimiento que afirman que se viene llevando a cabo cada vez más asiduidad.
Los representantes de los trabajadores afirman que se han formalizado más de 500 contratos en 6
meses a través de esta modalidad, sin que se conozcan los criterios de
selección. "Con ello se está engordando, con dinero público, las cuentas de unas
empresas privadas, las ETT, y perjudicando al mismo tiempo las condiciones
laborales de los contratados", argumentan.
Los trabajadores de los centros esgrimen que el propio convenio colectivo
apunta que estas modalidades de contrato se podrán hacer sólo en momentos
puntuales. "Sin embargo, se ha convertido en norma este modo de contratación", insisten.
A juicio del Comité de Empresa, esto no hace sino precarizar las condiciones de
los nuevos contratados, que cobran un sueldo más bajo, mientras es la ETT la
que se enriquece con dinero público. "Centros Turísticos es un ente público, y
por tanto no puede prestarse al enriquecimiento de una empresa de trabajo
temporal que no se sabe con qué criterios ha seleccionado, a costa de permitir
unas malas condiciones laborales para el trabajador", subrayan.
Electoralismo y falta de profesionalidad
Desde el Comité de Empresa consideran que esta forma de contratar nuevo
personal, alejada de lo que fija el convenio colectivo y de los intereses tanto de
los contratados como del propio ente, podría responder a que así es más fácil
que la clase política determine quiénes terminarán ocupando los nuevos
contratos en los Centros de Arte Cultura y Turismo. "De hecho, no es de extrañar
el aumento de esta fórmula de contratación en los últimos meses, cuando se
acercan las elecciones locales e insulares. Al no existir criterios de selección,
todo queda en manos de la ETT, que al mismo tiempo recibe dinero público, y
puede recibir directrices de a quién se contrata y a quién no", insisten.
Dicen además que para acabar con estas posibles prácticas poco transparentes, caciquiles, clientelares y electoralistas apuestan por dignificar los contratos de los nuevos trabajadores y dejar de usar a las ETT
para este fin, ahorrándose así el ente público sus honorarios.