El Comité Local de Coalición Canaria-Partido Nacionalista Canario (CC-PNC) en Arrecife ha denunciado este domingo una vez más a la alcaldesa de Arrecife, Eva de Anta, por negarse de manera sistemática a cumplir el acuerdo plenario que la obliga a abrir la Avenida Marítima al tráfico rodado en sentido sur-norte, hasta que se celebre la consulta popular. De este modo, los nacionalistas vuelven a atizar un mandoble a su socio de gobierno con un asunto que les llevo incluso a hablar de la posibilidad de que el pacto saltara por los aires.
De forma notablemente dura, CC dice en su nota que la encuesta entre la población que ellos siempre defendieron parece no interesar a la primer edil capitalina, "más preocupada en aparecer en todas las fotos que en trabajar por su ciudad y por sus ciudadanos".
La formación acusa a De Anta de hacer gala de una actitud totalmente antidemocrática propia de tiempos pasados. “No entendemos su empeño en decir que los vecinos de Arrecife quieren la Avenida tal y como está ahora cuando no se ha molestado en preguntarles ni quiere hacerlo, ni entendemos cómo una representante del Partido Socialista como es ella, se niega a cumplir un mandato del pleno de Arrecife, máximo órgano de decisión en la institución municipal”, subrayan desde el Comité.
Los nacionalistas le recuerdan a Eva de Anta que no gobierna sola, que ni siquiera tiene una mayoría holgada y que es alcaldesa gracias a CC-PNC y PIL; socios de gobierno a los que ella desprecia de una manera descarada y fascista.
“El pasado mes de octubre pedimos que la Avenida Marítima de la capital se abriera de forma inmediata al tráfico rodado en un sentido (sur-norte) ante el anuncio de que la consulta popular podría demorarse ocho meses. Ya han pasado cuatro y, por parte de la alcaldesa, seguimos obteniendo el silencio por respuesta”, insisten.
El Comité Local de CC-PNC en Arrecife subraya que la regidora arrecifeña “ha abandonado el slogan con el que su partido se presentó a los comicios electorales de 2015, ‘Gobernar para la mayoría’, para hacer suyo el lema del Despotismo ilustrado (pleno siglo XVIII), ‘Todo para el pueblo pero sin el pueblo’, negando de esta forma a la población de Arrecife su derecho a participar en las decisiones que incumben a su ciudad”.
“No podemos tolerar que la alcaldesa de Arrecife destruya lo que tanto nos ha costado conseguir. Tiene un Ayuntamiento completamente paralizado, con el personal totalmente descontento, con proyectos que no salen adelante; está gobernando de espaldas a sus vecinos y al comercio y, por lo tanto, atentando contra nuestro futuro”, comentan por último.