La Asociación Cultural y Recreativa de Autocaravanas de Lanzarote (ACRAL) y la Asociación de Caravanistas El Burgao, dos colectivos que representan a unos 1.100 socios, han reclamado esta semana mediante una carta dirigida a la presidenta del Cabildo, María Dolores Corujo, la apertura “inmediata” del camping de Papagayo.
Las asociaciones recuerdan en dicha misiva, que han compartido con este diario en las últimas horas, que está a punto de comenzar la etapa estival y que en diversas reuniones con el grupo de gobierno del Cabildo se les aseguró hace unos meses de forma verbal que Papagayo, el único espacio habilitado para la acampada en la Isla, estaría abierta para estas fechas.
“Lo cierto es que a día de hoy no tenemos respuesta alguna”, lamentan en el escrito dirigido a Corujo, en el que exigen que se satisfaga de una vez por todas esta "demanda ciudadana histórica". Así, recuerdan que "en toda Canarias están funcionando todos los campings y áreas con total normalidad, siendo Lanzarote la única isla sin áreas y con el camping cerrado”. Los campistas recuerdan que el área de acampada de Papagayo, ubicado en el Monumento Natural de Los Ajaches, pertenece al Ayuntamiento de Yaiza, aunque se cedió hace años al Cabildo. En la carta describen las instalaciones, que cuentan con 236 plazas en un espacio de unos 30.000 metros cuadrados y con un espacio para aparcamientos de más de 15.000 metros.
Ambas asociaciones destacan que en noviembre pasado el Parlamento de Canarias aprobó por unanimidad una iniciativa para promover el marco regulador para la actividad de autocaravanas con la creación de áreas de servicio por tiempo limitado.
Lo que las asociaciones de Lanzarote plantean es que el área de estacionamiento de Papagayo sea gestionado con personal del Cabildo, que se limite el aforo al 50 por ciento, respetando las actuales medidas de seguridad por la pandemia, y que no se abran los aseos públicos, sino que solo puedan utilizar las instalaciones vehículos con baño propio.
"Cada vehículo debe disponer de su suministro de energía sostenible para evitar también tener que utilizar electricidad del camping", sostienen. En cuanto a los gastos, plantean limitar la seguridad privada para las tardes, noches y fines de semana y que se establezca una cuota para la utilización del camping.
