El presidente del Cabildo de Lanzarote, Pedro San Ginés, acompañado por el vicepresidente primero, Joaquín Caraballo, por el director insular de Ordenación del Territorio, Rafael Martín, y por los responsables del equipo redactor del documento de Avance de la revisión del Plan Insular de Ordenación de Lanzarote, José María Ezquiaga y Gemma Peribáñez, han presentado durante la mañana de este miércoles el documento más esperado de los últimos años, que se presenta, según palabras del propio San Ginés, como un documento “innovador, moderno, que dará respuesta a las necesidades de nuestro territorio y que permitirá planificar el futuro de Lanzarote durante la próxima década”. La idea, según ha adelantado este martes en Crónicas Radio el presidente de la Primera Corporación insular, es llevar a aprobación el Plan a finales del mes de julio, aunque insistió en que no tendrán problema en retrasar el asunto hasta septiembre si se entiende que no hay tiempo en estas semanas de terminar de perfilar y consensuar los asuntos que se consideren más relevantes.
El documento objeto de presentación, que ha sido entregado a los medios de comunicación en formato digital, ha sido organizado en tres grandes bloques en los que se expresan los objetivos estratégicos de la revisión del Plan Insular de acuerdo con una estructura temática; establece una breve comparación entre el modelo tendencial de desarrollo territorial y el modelo propuesto en el Avance; y por último, expone y motiva las propuestas concretas por temas, según explica el Cabildo en nota de prensa.
Respecto al documento que se ha dado a conocer, el director del equipo redactor, José María Ezquiaga, ha destacado la importancia de presentar el documento de forma simultánea tanto al Grupo de Gobierno como a la Oposición, los ayuntamientos, las organizaciones sectoriales o los medios de comunicación debido a que “no es normal que un Gobierno de a conocer un documento antes de que sea norma, permitiendo que se pueda discutir antes de su aprobación inicial, lo que demuestra el grado de transparencia con el que se ha querido actuar. De hecho, es la primera vez en 25 años de profesión que lo hacemos así”.
El primer aspecto a destacar del documento de avance, es que apuesta por la claridad frente a la confusión, por lo que el equipo redactor del mismo ha sido extremadamente cuidadoso en que todo esté tasado y reglado, con el máximo nivel de detalle de los usos permitidos, autorizables y prohibidos, garantizando de este modo la seguridad jurídica, sin dejar demasiado espacio a la interpretación.
En lo que al consumo del territorio se refiere, desde el punto de vista turístico, es con diferencia el Plan que menos hectáreas ocupa, y el que contempla un menor número de plaza turísticas respecto a cualquiera de los planes que se hayan puesto jamás sobe la mesa, incluido el Plan Auia elaborado en 2006 y que nunca fue aprobado, y contempla como techos alojativos 12.500 camas menos que aquel –siempre utilizando los mismos criterios de cómputo utilizados en el referido plan- y 35.000 menos que el plan vigente, a expensas aun de determinados convenios en el Plan General de Yaiza que habría que sumar y que, en todo caso, elevaría las plazas alojativas en unas cuatro mil. De este modo, el Cabildo de Lanzarote ha pretendido hacer una apuesta por la cualificación de la oferta y la evolución hacia una demanda de mayor poder adquisitivo mediante la renovación y la recualificación.
Desde el punto de vista energético, según el presidente del Cabildo de Lanzarote, “es un plan muy exigente y ambicioso en su apuesta por las energías renovables para todos aquellos edificios e infraestructuras de nueva construcción, adelantándose en casi una década a las directrices europeas”, y posibilitando territorialmente la apuesta por este tipo de energías en muchos ámbitos del territorio insular, incluidas aquellas con carácter industrial, las asociadas a la explotación, o de autoconsumo.
Otra de las novedades del avance del Plan que ha sido presentado esta mañana, es que dedica especial atención al sector primario siendo muy conservador desde el punto de vista territorial, pero a la vez posibilista con el uso y la productividad y consecuente con la viabilidad económica del sector, permitiendo, por ejemplo, el desarrollo de cultivos intensivos de invernadero, no sólo con carácter industrial en amplias zonas de la conurbación urbana del sureste de la isla, sino también invernaderos de mediano tamaño relacionados con la diversificación productiva de las fincas en zonas de medianías. En este sentido, también es destacable el hecho de que el documento permita el uso agrícola en espacios naturales donde la actividad era tradicional; que prevea el desarrollo posterior de dos planes sectoriales, uno de regadío y otro de pastoreo; así como la definición precisa de la ubicación de todos los núcleos ganaderos que aun no hayan sido autorizados, salvo aquellos que por Ley no puedan serlo.
Por último, el Cabildo ha querido destacar que el documento hace además una apuesta por las oportunidades en los núcleos urbanos no turísticos –Villa de Teguise, Haría y Tinajo- para introducir, como línea estratégica del turismo insular, el turismo rural de alta calidad y pequeña dimensión ubicados en núcleos tradicionales del interior de la Isla, así como de actividades industriales a pequeña escala en la conurbación urbana de las cabeceras de municipio.
