“No hay respuesta y tampoco creemos que mejore la situación instalar una base fija de la Guardia Civil en la isla de La Graciosa”. Esta ha sido la respuesta del propio consejero de Justicia y Seguridad del Gobierno de Canarias, Julio Pérez, ante el reclamo del diputado del Grupo Nacionalista por Lanzarote y La Graciosa, Oswaldo Betancort, de aumentar los efectivos de la Guardia Civil en ambas islas, y de la idoneidad de establecer un destacamento permanente de la Benemérita en la octava isla habitada de Canarias, a pesar de ser una de las principales puertas de entrada de inmigrantes”.
Tal y como recoge el grupo parlamentario en nota de prensa este jueves, Betancort, en nombre del Grupo Nacionalista CC-PNC que representa, ha insistido este jueves al Gobierno de Canarias acerca de la falta de efectivos de la Benemérita en Lanzarote y la necesidad de que la Guardia Civil tenga presencia fija en la octava isla, tal y como defendió su compañero, Jesús Machín, en su propuesta de diciembre de 2019, la cual resultó aprobada por unanimidad por todos los grupos parlamentarios.
Para sorpresa del diputado autonómico, la respuesta del consejero fue “tan fatídica como desesperanzadora, puesto que ni considera necesaria la presencia fija de efectivos de la Guardia Civil ni tampoco puede hacer nada para exigir las demandas de los lanzaroteños y gracioseros al Gobierno de España, liderado por el partido socialista”, lamenta Betancort.
“Estamos hablando de una isla habitada y turística, reconocida por nuestro Estatuto de Autonomía, pero que no cuenta con ningún Cuerpo de Seguridad del Estado y la única ayuda que tenemos en materia de seguridad es la de nuestra Policía Local”, asegura, ofreciendo como alcalde de Teguise y La Graciosa, las oficinas municipales “que se podrían adaptar tecnológicamente para el acceso al Sistema Integral de Gestión Operativa (SIGO) de la Guardia Civil, recoger denuncias y trasladar una pareja de guardias civiles con sus correspondientes relevos desde Costa Teguise a La Graciosa, y así lograríamos que la Guardia Civil tenga presencia y operatividad fija en La Graciosa”, argumentó el diputado que, considera además, que “la falta de efectivos también se sufre en toda Lanzarote, donde actualmente hay unos 290 agentes, cuando se requieren 580. Una verdadera vergüenza”.
“Lanzarote tampoco cuenta con embarcación de servicio marítimo, y la más cercana tiene su base en Corralejo, que tarda en llegar a La Graciosa de dos a tres horas si las condiciones del mar son buenas”, explica Betancort, esgrimiendo “el repunte migratorio que sufrimos”. “Lo que se está haciendo con La Graciosa es una verdadera injusticia, un verdadero abandono a ciudadanos de derecho que pagan los mismos impuestos que el resto de canarios”, concluyó.
