El concejal de Alternativa Ciudadana en el Ayuntamiento de Arrecife, Andrés Barreto, atribuye las dificultades en la planificación de la Isla a que sólo hay “meros intermediarios de los especuladores”. El edil respondía así este martes al programa El Despertador de la 95.8, sobre por qué “cuesta tanto sentarse sobre la mesa, definir la planificación de Lanzarote en su conjunto, incluidos planes generales de los ayuntamientos” y “tomar determinaciones”.
Según dijo, aunque se trata de un asunto “sencillo de resolver”, “cuesta mucho tomar esa determinación, entre otras cosas porque también, desgraciadamente, la isla de Lanzarote sigue siendo el territorio mapache, cada cual tiene su frontera y en esa frontera se hará lo que cada cual quiere y después ocurre lo que ocurre”.
Barreto es consciente de que en todo proceso de planificación se encuentran “los que se quejan porque no consiguen todos sus objetivos” y los que “pierden todos sus derechos” pero apela a “buscar una fórmula intermedia” donde “se planifique acorde a lo que queremos”.
El concejal de Alternativa dejó, ante todo, constancia de que “las administraciones públicas están para velar, cumplir y hacer cumplir la normativa legal” y de que “los mismos derechos edificatorios tiene un señor en una esquina del interior de la Isla que en la punta delante de la playa de una zona determinada, con el agravante de que en unos se le aplique una normativa y en otras se le aplica dos normativas, territorio, costas...; ahí es donde a lo mejor se puede discrepar”.
Andrés Barreto dijo, por otra parte, que si el Ayuntamiento de Arrecife -como le han expuesto- discute actualmente sobre un solar capitalino que antes no existía porque sólo había mar, se debe “seguramente”, a que sería “un expediente de dominio, que es lo típico y clásico en esta isla”.
Sobre Inalsa: "No quieren escuchar las verdades; quieren comités de empresa sumisos"
En otro orden de cosas y respecto a la tensión existente en Inalsa y el Comité de Empresa el concejal de Alternativa y también sindicalista dijo que "lo que se quiere son comités de empresa sumisos" y "ciudadanos sumisos".
Añadió asimismo, respecto a la empresa pública, que "no quieren escuchar las verdades y cuando se hablan las verdades se acusa de todo a los trabajadores, de revoltosos, de tener buenos sueldos...; la desgracia es que así han vivido durante muchos años y no solamente han vivido sino que además han ordeñado bien".
