“La verdad es que habría sido francamente difícil que hubiéramos actuado como lo hemos hecho esta semana si Carlos Espino y Manuela Armas siguieran en el Cabildo”
“Lo que está claro es que aquí o miente Astrid Pérez o miente el PSOE, aunque las informaciones sobre el intento de moción de censura también me han llegado por parte de miembros del PP y del PIL”
“Fueron en el PP los que trasladaron los resultados de las generales al ámbito local, con un endiosamiento que les ha hecho creer realmente que presidían una parte del Cabildo”
“La reflexión que invito a hacer a las personas que se pueden sentir decepcionadas conmigo es qué habrían hecho si supieran que la segunda fuerza política quería desplazar a la primera fuerza política en el Cabildo”
“La mesa de seguimiento del pacto entre CC y PP se reunió hace unos quince días, y sirvió para bien poco, porque en lugar de limar asperezas se produjo un enconamiento por parte de Astrid Pérez”
El presidente del Cabildo de Lanzarote, Pedro San Ginés, ha analizado este viernes en el programa “A buena hora” de Crónicas Radio todo lo que ha sucedido en una semana difícil para él y muy difícil para la población de la Isla, que ha vuelto a asistir a una recreación de los males políticos del pasado. San Ginés pide a los ciudadanos que reflexionen sobre lo que entiende que era una medida imposible de no tomar en sus actuales circunstancias, algo que a la larga cree que se va a entender. Comprende el malestar de la gente, el que se piense que las cosas en Lanzarote no van a cambiar, pero insiste en que no ha sido ni él ni Coalición Canaria (CC) los que han causado la situación, sino el Partido Popular (PP) en general, y muy en particular su presidenta insular, Astrid Pérez.
-Imagino que es consciente de la cantidad de personas que en estos momentos se pueden sentir decepcionadas y desilusionadas por lo que ha sucedido tras el anuncio de ruptura del pacto del Cabildo.
-Por supuesto que soy consciente, pero tengo que decirle a toda esa gente que se puede sentir decepcionada que yo fui uno de los principales valedores del pacto entre CC y PP yendo incluso en contra de lo que marcaba el acuerdo regional, consciente de que eso era lo que emanaba de las urnas. La reflexión que invito a hacer a las personas que se pueden sentir decepcionadas conmigo es qué habrían hecho si supieran que la segunda fuerza política quería desplazar a la primera fuerza política en el Cabildo. Mi responsabilidad es respetar el mandato del pueblo, pero también hacerlo respetar.
-De todos modos, lo que no entiende la gente es que se hable de ruptura de un acuerdo por la posibilidad de una teórica moción de censura sin haber agotado mecanismos serios que aporta la política como puede ser el de la mesa de seguimiento de un pacto. ¿No cree que habría sido más lógico agotar la vía del diálogo antes de destituir a los consejeros del PP?
-No porque es falso lo que se está diciendo. Se está faltando a la verdad de manera flagrante desde que se anunció la ruptura del pacto. La mesa de seguimiento del pacto entre CC y PP se reunió hace unos quince días, y sirvió para bien poco, porque en lugar de limar asperezas se produjo un enconamiento por parte de Astrid Pérez, y digo lo de Astrid Pérez porque le aseguro que yo no he tenido ningún problema con el resto de consejeros del PP. También tengo que aclarar que mi enfrentamiento con Astrid Pérez es sólo en el ámbito político, porque en lo personal no existe ese enfrentamiento, y ella sabe que le deseo lo mejor. El lunes de la semana pasada, en reunión del grupo de gobierno, surgieron nuevas diferencias; Marci Acuña, secretario de Organización de CC, le dijo a Astrid Pérez que se reunieran para intentar limar esas diferencias, pero el PP se negó. Astrid Pérez le dijo que tenía muchas ocupaciones, y que lo dejáramos para después de carnavales. Tengo indicios claros de que después de los carnavales el PP pretendía fraguar la moción de censura en el Cabildo.
-Usted sabe que el PIL ha negado por activa y por pasiva su teórica participación en conversaciones para preparar una moción de censura en su contra y que el PSOE está siendo bastante ambiguo a la hora de dar detalles sobre esos contactos o esos ofrecimientos. ¿No cree que esa teoría se desmorona?
-Soy consciente de que muchos medios, incluyendo este, han dado mucho más crédito a la palabra del PIL que a la palabra de otros, y debe ser tal vez porque en el código de conducta del PIL no está el provocar inestabilidad en las instituciones. Debe ser por eso. No salgo de mi asombro cuando se niega esto, porque el propio Joaquín Caraballo ha explicado que el mismo día en el que le comuniqué mi decisión, Astrid Pérez salió y a la desesperada le ofreció la presidencia del Cabildo al PSOE. En algún medio se le ha preguntado y ha sido incapaz de desmentirlo. Caraballo le preguntó que cuándo había cerrado el acuerdo con el PIL, y la presidenta del PP le dijo que por el PIL no se preocupara. ¿A usted le parece eso serio? A mí no, y francamente no me creo lo que ahora están diciendo para excusar lo que realmente querían que ocurriera. También se han inventado un desmentido ficticio por parte del presidente de la gestora socialista, Orlando Suárez, quien ha dicho que además de lo que le he contado ha habido otros ofrecimientos previos. El presidente de la gestora ha dicho que es un acuerdo de ámbito regional.
-Lo que está claro es que hay indicios de que algo se estaba preparando, al menos por parte del PSOE. De lo contrario no se entienden acciones como obligar a Carlos Espino a que presentara su dimisión. ¿Fue una imposición de Coalición Canaria?
-En absoluto, la dimisión de Carlos Espino no tiene nada que ver con lo que ha pasado en el Cabildo. Insisto en que yo asumo completamente la decisión de destituir a los consejeros del PP por las razones que ya he explicado, por las enormes diferencias que había en la forma de gobernar y por lo que sabíamos que se nos venía encima. Aunque no hubiera habido moción de censura, yo estoy obligado a buscar compañeros de viaje con los que pueda gobernar la institución, y eso no pasaba ya con el PP. El acuerdo regional no es nuevo, arranca a comienzos de legislatura, y vuelvo a repetir que yo me enfrenté a mi partido para que no se repitiera en Lanzarote. Sólo he buscado el amparo de la dirección nacional de mi partido cuando he sabido de las intenciones reales del PP. Jamás he recibido una sola presión de Paulino Rivero después de establecer el acuerdo con el PP. Los movimientos que ha hecho el PSOE los debe explicar el PSOE, porque jamás he puesto una sola condición para nada, sobre todo porque cuando firmé el acuerdo con el PP lo hice con la idea de que durara hasta el 2015. No sé si el PSOE pudo hacer movimientos como el de Carlos Espino pensando en el futuro, eso es algo que deberán explicar ellos, pero insisto en que yo jamás puse eso como condición porque ni siquiera se planteaba en ningún tipo de escenario.
-Usted ha sido una víctima más del espinismo, de esa forma que tenía el PSOE de no hace tanto de concebir la política en la isla de Lanzarote. ¿Si Carlos Espino o Manuela Armas siguieran en el Cabildo usted habría hecho lo que ha hecho esta semana?
-La verdad es que habría sido francamente difícil que hubiéramos actuado como lo hemos hecho esta semana si Carlos Espino y Manuela Armas siguieran en el Cabildo. Imagino que si esas personas siguieran, la presidenta del PP lo habría tenido más fácil, porque sabe que a mí se me habría hecho cuesta arriba gobernar con ellos. Le aseguro que para mí ha sido un día triste el miércoles, porque como le expliqué a la dirección nacional de mi partido, el pueblo de Lanzarote había hablado claro en las últimas elecciones. Ahora, igual de claro quiero dirigirme yo a ese pueblo, al que le digo que si su voluntad era que yo fuera el presidente del Cabildo, esa voluntad estaba seriamente amenazada. Lo que está claro que aquí o miente Astrid Pérez o miente el PSOE, aunque las informaciones sobre el intento de moción de censura también me han llegado por parte de miembros del PP y del PIL.
-La presidenta del PP dijo esta semana en rueda de prensa que usted no encajó muy bien el resultado de las elecciones generales y que a partir de ese momento inició la maniobra para cambiar de socio de gobierno. ¿Esto tampoco es cierto?
-La victoria del PP en las elecciones generales fue inapelable en todo el ámbito de la Comunidad Autónoma. Las elecciones no las perdió Pedro y las ganó Oscar, las elecciones las ganó el PP y las perdió CC, y el resultado habría sido el mismo se presentara quien se presentara. Esto es agua pasada, y lo que tratan es de confundir a los ciudadanos hablando de egos personales. Marcial Morales dobló en votos en Fuerteventura al PP y luego perdió el Senado. Yo les felicité y ahí se terminó todo, pero fueron en el PP los que trasladaron los resultados de las generales al ámbito local, con un endiosamiento que les ha hecho creer realmente que presidían una parte del Cabildo. No sé qué habría pasado si la que se hubiera presentado fuera Astrid Pérez. Ella pretendía presidir su parte del Cabildo sin contar con nadie. Dicen que el hecho de que haya acuerdos similares en otras instituciones es señal de que es un mandato regional, cuando no es así, porque la política de pactos regional ya estaba establecida hace meses, y aquí seguimos otra pauta.
-Hablando esta semana con su presidente, Jesús Machín, nos dio la sensación de que había cierto desconcierto, hasta que sucedió lo de Teguise. Es imposible que no sea una estrategia de CC lo que está sucediendo cuando en La Villa, sin motivos aparentes, han hecho lo mismo que el Cabildo en la misma semana.
-Se lo acabo de explicar. Lo de Teguise es de sentido común: si se estaba fraguando una moción de censura en el Cabildo para echar a CC, obviamente la siguiente corporación que iba a ser censurada iba a ser la de Teguise. También le digo una cosa, si Rita Martín hubiera sido la consejera de Turismo del Cabildo, el PP no habría terminado donde ha terminado. Insisto en que yo asumo íntegramente la iniciativa de pedir el amparo a la dirección nacional, pero la iniciativa parte de esta isla. Fui yo quien me dirigí a esos órganos sabiendo que íbamos a perder varias instituciones.
-Respecto al reparto de áreas, sorprende el poco peso que asume el PSOE, que le entrega a usted toda la Consejería de Turismo, como sorprende que a Sergio Machín le hayan dejado sin responsabilidades claras de gobierno.
-Bueno, primero tengo que aclararle que yo no voy a asumir la Consejería de Turismo, la Consejería de Turismo la dirigirá un consejero o consejera. Es razonable que CC experimentara un avance en el reparto de áreas, simplemente porque el PP tenía seis consejeros y el PSOE tiene cuatro. En el ámbito de la negociación se pidió por la otra parte la Consejería de Obras Públicas. Sergio Machín preside el Consejo Insular del Agua, y le aseguro que tendrá otras responsabilidades en función de la remodelación que se está efectuando en estos momentos.
-El principal problema entre ustedes y el PSOE ha estado últimamente en el tema del territorio, con el problema de los hoteles ilegales. ¿Tiene previsto modificar su posición respecto a este asunto?
-En absoluto. Mi posición en el tema del territorio y los hoteles va a ser la misma de siempre, manteniendo que todo debe estar dentro del ámbito técnico y jurídico, y le aseguro que las cosas van por el buen camino. No tenemos nada que ocultar. Estamos analizando con los servicios jurídicos del Gobierno de Canarias el Plan Insular y el Plan Territorial Especial, y se están buscando soluciones en parte de la problemática, porque en todo parece que va a ser imposible. El PSOE va a formar parte del Gobierno insular, y tendrá que formar parte de la solución, como la tendrá el Gobierno de Canarias a través de la COTMAC.
-Me llamó la atención durante su rueda de prensa de este jueves que repitiera tanto la palabra suplicio para definir el pacto con el PP y que dijera que ahora sí tenía ilusión máxima y convencimiento de que el acuerdo con el PSOE llegaría hasta 2015. Teniendo en cuenta que estamos en Lanzarote, ¿qué garantías tiene para creer que esto va a ser así?
-La única garantía en la vida es que va a llegar la muerte. Lo que le aseguro es que arranco con la mayor ilusión este nuevo Gobierno, y tengo que decirle que me inspiran bastante confianza las personas con las que voy a gobernar. Como sé que no es cierto lo que se dice sobre mi forma de gobernar, sé que a poco que nos esforcemos todos, llegaremos a 2015 sin problemas.