Los setenta transportistas que se han agrupado en la Cooperativa de Transportes Lanzarote (Lanztransport) se proponen acabar con el intrusismo profesional que denuncia el presidente de la organización, Artemio Callero. Según el empresario, son muchos los vehículos de transportes de mercancías en Lanzarote que se dedican al servicio público sin estar autorizados para ello, así, la naciente organización demanda un mayor esfuerzo inspector del Cabildo para acabar con dicha problemática y critica que dedique casi toda su atención a comprobar el peso máximo permitido a los vehículos de transporte de mercancías. “Nos hemos visto desamparados y la unión hace la fuerza”, es la consigna del máximo responsable de la Cooperativa.
Para poder renovar la tarjeta de transporte, trámite que debe hacerse cada dos años, es necesario acreditar que no existen deudas con Hacienda y la Seguridad Social, entre otros requisitos. El intrusismo se da desde el momento en que un transportista usufructúa la actividad sin tener tarjeta de transporte o teniéndola para una actividad concreta la utiliza para prestar servicios a otras empresas. Callero explica, por ejemplo, que en la Isla es habitual ver furgones privados dedicados a transportar materiales de construcción. Aquí es donde mayor intrusismo se detecta quizá por ser la construcción la principal fuente de trabajo. “Usted ve un camioncito, que su trabajo es la carpintería, haciendo viajes con materiales de construcción”, comenta el presidente de la Cooperativa, quien además se queja de competencia desleal porque los intrusitas prestan el servicio cobrando la mitad de lo que realmente cuesta. “Nosotros solamente nos dedicamos al transporte y quienes desempeñan la actividad al margen de la ley nos hacen mucho daño”.
Con respecto a las inspecciones de peso, Artemio Callero aclara que no es que estén en desacuerdo con ellas, sino que el principal desangre de la actividad productiva está dada por el intrusismo ya mencionado, y es hacia donde debe apuntar con mayor firmeza la acción gubernativa. La multa mínima por sobrepeso es de 600 euros. “Estamos de acuerdo con la inspección de peso pero cada vez que sale a la calle siempre se pone en el mismo sitio y con esto no se va a combatir el intrusismo”, apunta Callero. “Hay que combatir primero el intrusismo y después sancionar a los que lleven sobrepeso”, añade.
Planes de la Cooperativa
La Cooperativa piensa en grande y ha comprado un solar en Playa Honda que adecuará a medio plazo, subvencionado por el Cabildo y el Gobierno canario, para convertirlo en un centro de servicios para sus afiliados. En él está contemplado un almacén propio de suministros de neumáticos y repuestos. Canalizar las ayudas de las administraciones públicas es otro de los objetivos de la Cooperativa porque a pesar de haber subvenciones para el transporte, destaca Callero, “nos quedábamos sin recibir un duro”.
La oficina de Lanztransport está localizada en la calle Canalejas número 10 de Arrecife y es allí donde los transportistas interesados pueden rellenar el formulario y recibir la información sobre los requisitos para afiliarse. Además, la Cooperativa tiene otra oficina en Tías gracias a la cesión de un local hecha por el Consistorio. La Cooperativa estima que en la Isla hay unas doscientas personas que ejercen la actividad del transporte de mercancías.
Agradecimientos por el apoyo
Callero aprovechó el contacto con esta redacción para agradecer públicamente a todas las personas que de una u otra forma contribuyeron, con su decidido compromiso, a la constitución de Lanztransport. En la lista de agradecimientos de la Cooperativa figuran, entre otros, la directora de Transportes del Gobierno de Canarias, Rosa Dávila, la ex presidenta del Cabildo, Inés Rojas, el ex director insular de la Administración del Estado, Marcial Martín, el ex consejero de Transportes del Cabildo, Juan Pedro Hernández, el ex consejero de Obras Públicas de la Primera Corporación insular, Sergio Machín, los alcaldes de Tías y Tinajo, José Juan Cruz Saavedra y Jesús Machín, respectivamente, el técnico de transportes del Cabildo, Pedro Fraile y el presidente de la Sociedad Cooperativa de Transportes de Fuerteventura, Matías González Vera. “Es nuestra obligación reconocer a las personas que desde su responsabilidad pública, han sabido tener cierta sensibilidad para con nuestro sector”, concluye Artemio Callero.
