viernes. 29.03.2024

Por Laura San José

Si usted cobra menos de 1.992 euros al mes debe saber que está por debajo de la media de los trabajadores de este país. Al menos, así lo establecen las conclusiones publicadas por el Euroíndice Laboral IESE-Adecco. Esto supone que el poder adquisitivo de los españoles sólo es un 0,4% mejor que en el año 1997. Si esto de por sí ya no es una buena noticia, la peor es que las previsiones hablan de una bajada de sueldos de otro 0,4% para los próximos meses.

Y para rematar la faena, la situación en Lanzarote es mucho peor porque la realidad indica que son pocas las personas que ganan al mismo nivel que en la península ya que aquí, los empresarios no suelen valorar la cualificación de los trabajadores. Así lo cree el secretario general de UGT, Orlando Suárez.

Dice que sí piensa que en otras regiones la gente gana una media de 1.900 euros al mes pero no en Canarias, donde se está muy por debajo de esta cifra. Aunque resulta complicado dar números concretos, asegura que como mínimo los trabajadores del Archipiélago cobran entre 2 y 5 puntos menos que los de la península, lo que traducido a euros, vendría a suponer una media de unos 300 al mes.

Ricos más ricos y pobres más pobres

Del mismo modo que en el plano mundial, las grandes fortunas son cada vez mayores y los más pobres viven cada vez peor, en la economía lanzaroteña podría decirse que también existen grandes diferencias en el poder adquisitivo de los ciudadanos. Y eso que como dice Suárez, “tenemos una mejor situación relativa porque la tasa de desempleo es todavía baja en comparación con Tenerife o Gran Canaria”.

Sin embargo, asegura que “aquí tenemos un modelo perverso de contratación, con muchos empleos precarios, con bajos sueldos y mala calidad del servicio que se ofrece”. Como ejemplo cita el caso de muchos trabajadores que tienen que dedicarse más a enseñar a otros que llegan y se marchan de ese puesto que a atender realmente a sus funciones, algo realmente problemático en un sector como el turístico.

En cuanto a las diferencias sociales que se puedan dar en la Isla, Suárez comenta que “hay mucha gente que ha sabido beneficiarse del gran crecimiento económico que hemos tenido sin que eso haya repercutido en la media salarial de los trabajadores”. Por eso, se está produciendo una injusta distribución de las rentas y las riquezas.

Nadie se hace rico trabajando

Existe cierta creencia popular que asegura que nadie se hace millonario trabajando honradamente. Sobre esta triste expectativa, el secretario general de UGT en Lanzarote opina que “sin querer satanizar a nadie, creo que a lo mejor no se están llevando a cabo todas las medidas que podemos tener para producir una distribución justa del dinero”.

Por ello, “el que tiene la oportunidad, porque no tiene este tipo de mecanismos encima, lo que hace es aprovechar la situación y enriquecerse en una proporción a la que otros no se pueden acoger”. El responsable sindical menciona otro ejemplo. Cita la RIC y dice que “la tan traída y llevada Reserva de Inversiones permite que los empresarios tengan que pagar menos impuestos, lo que les da una gran solvencia pero lamentablemente hay otro tipo de derivaciones, que son como una caricatura, y vemos que en vez de producir inversiones, se produce un gasto tremendo en coches de superlujo”. Esto significa que un mecanismo que podría ser muy bueno para mejorar la economía canaria, luego tiene una reutilización inadecuada. Esto provoca, en opinión del sindicalista que “los que pagamos impuestos somos los que dependemos de una nómina”.

Sueldos acorde al trabajador

“Los empresarios no pagan en Lanzarote en función de la cualificación de los empleados; si lo hicieran, no habría tanta diferencia con los trabajadores de la península”, comenta Suárez. Es más, asegura que en el sindicato conocen casos de personas a las que se les ha exigido una titulación para entrar en un puesto laboral y luego no se les ha pagado como correspondía a su categoría.

Para que esto no suceda, Suárez aconseja la afiliación sindical ya que “los que mejores retribuciones tienen son aquellos que pertenecen a una formación como la nuestra”. Y recomienda que si hay alguien que no está contento con el funcionamiento de los sindicatos en la Isla, lo que tiene que hacer es formar parte de uno de ellos para cambiar aquello que considere que no está bien hecho, ya que como dice “muchas empresas lo que intentan evitar es que la gente se sindicalice y mantener relaciones individualizadas con los individuos para que no sepan o puedan reclamar sus derechos”. En definitiva, Suárez comenta que “a lo mejor no estamos tan bien pagados como debiéramos porque no somos capaces de organizarnos y unirnos para protegernos”.

Los trabajadores lanzaroteños cobran unos 300 euros menos de media que en la Península
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