viernes. 29.03.2024

El sector de la construcción ha dado un paso adelante para el mantenimiento del empleo en la Isla. Sus representantes han hecho un ofrecimiento a las administraciones públicas para prefinanciar las obras públicas prioritarias y aún sin ejecutar por falta de partidas económicas debido a la imposibilidad de las instituciones de adquirir una mayor de duda pública. Con la reactivación estos planes de inversión pública se pretende poner freno a los 13.000 parados con que la Isla cerró el año, de los que el 60 por ciento, unos 7.000 desempleados, dependen del sector de la construcción.

Mediante la reorganización de los planes sectoriales, los constructores solicitan que la banca respalde la unificación de empresas canarias, y esperan la complicidad de la Administración Pública, con menos trabas en las licitaciones públicas para las empresas de la tierra.

La ejecución de los proyectos de inversión pública supondría una disminución considerable del desempleo si dicha inversión se ejecuta entre el sector privado y el público, conforme a la normativa vigente (el Derecho Civil y el Administrativo permiten fórmulas conjuntas), y alcanzaría a todas las administraciones de Canarias, desde el Gobierno regional al Cabildo insular y los siete ayuntamientos.

En este sentido, los constructores de la Isla ya han mantenido diversos contactos con la presidenta del Cabildo y los alcaldes de Arrecife, Tías, Teguise y Tinajo, quienes han acogido la propuesta con gran receptividad.

Este ofrecimiento de cooperación entre el sector privado y el público fue desmenuzado este viernes en rueda de prensa por el presidente de la Asociación de Empresarios de la Construcción de Lanzarote (AECL), Neftalí Acosta, la presidenta de la Confederación de Empresarios de Lanzarote (CEL), Lourdes Rodríguez, y la presidenta de la Confederación de Empresarios de Las Palmas, María Salud Gil.

Las empresas canarias reclaman su protagonismo

Según Neftalí Acosta, “no sólo se pretenden fórmulas de cooperación, sino de reactivación económica que permita mantener las plantillas y su actividad”, poniendo en marcha tres líneas de trabajo concretas: la cooperación público-privada en la ejecución de obras de obra pública; una mayor presencia de empresas canarias en el mercado; y la autoexigencia y eficacia en la gestión por parte de las corporaciones.

Para ello, se hacen necesarias varias tareas. Por un lado, reorganizar las partidas siempre comprometidas de los planes sectoriales (Aguas, Carreteras), lo que permitiría adelantar la inversión y la ejecución de obras; por otro, que el Gobierno canario analice las necesidades de infraestructuras no contempladas en esos planes sectoriales; que se establezca un sistema abreviado y simplificado de la licitación pública; que se eliminen de los pliegos de condiciones las cláusulas que limitan la libre concurrencia (para evitar las bajas temerarias y las clasificaciones de licitaciones cerradas, que dejan fuera a un 30 por ciento de empresas y que hacen que muchas empresas canarias se queden fuera de concursos públicos); y que el Gobierno canario se sensibilice con las empresas canarias, muchas de las cuales no pueden competir con las empresas estatales en la adjudicación de un concurso.

Los constructores de Lanzarote están convencidos de que con estos mecanismos de trabajo, y gracias a la licitación pública, se puedan mantener los miles de puestos de trabajo perdidos durante el último año, recordando que 2008 terminó con 5.000 desempleados más que al cierre del ejercicio anterior.

Convencer a las administraciones y contar con la banca

Según María Salud Gil, “si los constructores damos un paso al frente y asumimos el riesgo de invertir, convenceremos a la Administración de que esto no es irrisorio sino algo palpable, y que es posible sacar a esta tierra de la actual crisis gracias a esta cooperación, entonces las entidades financieras también nos respaldarán, pues cobrarán antes con el adelanto de planes sectoriales y las deudas de esas obras públicas, que las instituciones ya no pueden aumentar por haber alcanzado el techo legal previsto, se diversificarán más gracias a las alianzas entre empresas canarias que ya se están cerrando”.

Para la presidenta de la CEL, Lourdes Rodríguez, la propuesta es “interesante y esperanzadora”. “La cofinanciación de obras públicas permitirá recuperar puestos de trabajo en los sectores de la construcción y en servicios, los ámbitos más afectados”.

Según el presidente de la Asociación de Empresarios de la Construcción de Lanzarote, Neftalí Acosta, “en Lanzarote también nos queremos adherir a las fórmulas propuestas por nuestros homólogos en el resto de islas de la provincia de Las Palmas, donde ya están empezando a obtener resultados esperanzadores y tangibles” con la prefinanciación privada de obras públicas, un mecanismo que, según la presidenta de la Confederación de Empresarios de Las Palmas, María Salud Gil, “desde el año 2003 supone el 45% de la licitación pública que se genera en comunidades como Cataluña”.

Gil aseguró que “los constructores están ofreciendo financiación, trabajo, esfuerzo y fórmulas eficaces, pero esperan, cuanto menos, que las instituciones se comprometan, sean también valientes y todas estas propuestas no queden en meras reuniones sino en obras concretadas también en Lanzarote.

Perspectivas del sector

La Asociación de Empresarios de la Construcción de Lanzarote pide a las instituciones públicas que actualicen de una vez sus planes generales y liberen suelo para la construcción de Viviendas de Protección Oficial (VPO). Tras pasar del nicho de mercado de las camas residenciales a la actual rehabilitación de la plata alojativa obsoleta, según Acosta, el sector de la construcción en la Isla espera que ya en el nuevo Plan de Vivienda (2009-2012) quede contemplado por el Gobierno de Canarias ese 10 por ciento más de coste al que son sometidas las empresas de islas no capitalinas respecto a las compañías de islas capitalinas.

El sector de la construcción prefinanciará inversiones públicas para reactivar los...
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