Feliz y enseñando orgulloso su medalla de bronce conseguida en los Juegos Paralímpicos de París, llegó a Lanzarote Jonas Van de Steene, handbiker belga residente en la localidad lanzaroteña de Playa Blanca, que el pasado 4 de septiembre, representando a Bélgica, subió al podio de la contrarreloj de paraciclismo de 28,6 km categoría H4, incluso pudiendo al día siguiente ampliar su historial de méritos en la carrera de fondo de 74,5 km, donde fue embestido por un deportista suizo que le hizo irse contra las vallas, retirarse y perder así la opción de disputar otra medalla de bronce cuando faltaban cerca de 18 kilómetros para llegar a meta.
“No me esperaba este recibimiento”, expresó exultante el deportista al ver con sorpresa la comitiva que le esperaba con una pancarta de bienvenida en el aeropuerto César Manrique, donde aterrizó en la tarde de este martes en vuelo procedente de Bruselas, según destaca el Consistorio sureño en nota de prensa.
Un grupo de amigos y amigas de Playa Blanca y el Ayuntamiento de Yaiza, representado por los concejales de Deportes, Ángel Lago, y Cultura, Daniel Medina, transmitieron personalmente la felicitación a Jonas Van de Steene por su desempeño en París, unido al sentimiento de orgullo y admiración que le profesa el municipio a un deportista humilde y de nivel internacional que allá donde va siempre se deshace en elogios a Playa Blanca, el pueblo que lo ha acogido como un hijo más.
“La reacción tras el fuerte accidente que tuvo en la carrera de fondo demuestra la nobleza y calidad humana de Jonas. Cualquier otro deportista de élite en esa circunstancia, con una medalla olímpica en juego, hubiera entrado en una discusión con el rival, pero él prefirió hablar tranquilamente con la persona que lo sacó de competición, zanjar el asunto y dejar todo en un percance de carrera”, apunta el concejal Ángel Lago.
La temporada finalizó para Jonas Van de Steene con los Paralímpicos de París, ahora el deportista se tomará un merecido tiempo de descanso y empezará a entrenar para afrontar el primer reto de 2025, que no es otro que la Vuelta a Playa Blanca Handbike, precisamente el evento del deporte adaptado de referencia en Lanzarote que lo trajo al sur de la Isla y donde decidió quedarse a vivir prendado por las condiciones que ofrece para entrenar y el calor humano de la gente de Playa Blanca.