Por Manuel Medina Ortega, diputado al Parlamento Europeo por el PSOE
Las recientes declaraciones del comisario Frattini sobre el relanzamiento de "FRONTEX" han hecho aparecer de nuevo el nombre de esta Agencia europea de control de fronteras en los medios de comunicación canarios. Se esperaba el despliegue del dispositivo "Hera-III", con la participación de FRONTEX, a comienzos de este año, coincidiendo con una anunciada oleada de cayucos que habría de llegar a las Islas durante las calmas de enero. La oleada no se ha producido, ya que el gobierno español ha conseguido el apoyo de los países de origen para frenar la salida de emigrantes, y el programa de traslados y repatriaciones de inmigrantes desde Canarias a la Península y países de origen ha continuado, lo que actúa como factor disuasorio de los posibles emigrantes.
En estas circunstancias no tenía sentido poner en marcha una operación en gran escala para la interceptación de pequeñas embarcaciones en alta mar. No se descarta, desde luego, que se pueda producir una nueva innovación en los próximos meses. A esta eventualidad van dirigidos los preparativos del comisario, de modo que la Unión no sea cogida de nuevo por sorpresa, como ocurrió el año pasado. Frattini propone que los Estados miembros concreten sus compromisos en febrero, para que la nueva misión Hera III inicie su actividad en Canarias en marzo.
Tanto la Unión como el Gobierno español han iniciado programas dirigidos a acabar con la inmigración irregular. Uno de esos programas se propone contratar de forma legal a personas situadas fuera de la Unión, sobre todo en África, para trabajar en nuestros países. Se trata de dar esperanza a la masa de jóvenes desempleados de los países en desarrollo de que pueden labrarse un futuro decente en los países en los que hay empleo, entre los cuales, por fortuna, ocupa el nuestro un lugar destacado.
La resaca de la crisis de los cayucos que hizo llegar a Canarias más de treinta mil inmigrantes durante el año 2006, deja unos setecientos cincuenta inmigrantes en los centros de recogida a comienzos de 2007. El flujo de inmigrantes trasladados y repatriados a la Península y a los países de origen es hoy superior a las nuevas llegadas. Incluso los menores están siendo trasladados a centros de la Península, a pesar de la falta de colaboración de las comunidades gobernadas por el Partido Popular. Las nuevas medidas que está poniendo en marcha el Gobierno central para habilitar centros de acogida de menores en la Península y en los países de origen permitirá también en los próximos meses ir resolviendo este problema para reducir la carga financiera con la que se tiene que enfrentar el Gobierno canario. Esperemos que las comunidades gobernadas por el PP ofrezcan finalmente su colaboración, lo que acabaría resolviendo definitivamente el problema.
Tanto el Gobierno del Estado como las instituciones de la Unión Europea han extendido una vez más su ayuda y su solidaridad a nuestra región. Es algo que los canarios no debemos olvidar cuando se nos pida solidaridad con otras regiones de España y con otros países de la Unión Europea.
