Que sirvan estas palabras a modo de despedida que con lagrimas en los ojos te escribo.
Palabras para agradecerte la oportunidad de compartir contigo estos últimos años de
trabajo por la ciudad, que con tu ilusión y entrega me impregnaste la pasión y el amor por
esta actividad.
Miro tus fotos y solo me vienen a la cabeza la infinidad de momentos compartidos, en las
buenas y en las malas, pero especialmente en esas era donde sacabas tu magia,
sacabas tus ánimos, tus consejos, mostrabas tu ilusión y desplegabas toda tu inteligencia
todo ello con el objetivo de que el resto no nos desanimáramos.
Jamas tuviste malas respuestas, ni malas palabras y desde luego jamas me hablaste mal
de nadie a pesar de todo lo que has tenido que pasar, nunca tuviste ni un solo reproche,
ello sin duda muestra tu grandeza, ejemplo para mi enseñanza.
Ya no tendré esas horas largas de tertulia, de tormentas de ideas, de las incontables
llamadas al día, ahora solo podré guiarme por los valores que me transmitiste, por tus
enseñanzas, pero la sensación del gran vacío que siento en este momento es tremenda.
Tu mensaje en positivo, tu bondad, tu inteligencia, tu sencillez, tu amabilidad y sobre todo
tu incansable actividad es sin duda un gran tesoro, un gran legado que te prometo voy a
continuar y defender hasta el final.
Las ideas que nos dejaste serán nuestras armas, tu lucha hasta el final es nuestro
remedio y tu ilusión por seguir es nuestra esperanza.
Sería injusto y desde luego tu nunca lo fuiste, no decir que para lograr ser el hombre
bueno que fuiste era necesario tener a alguien como Carla, tu mujer, ejemplo de amor y
comprensión, a ella también debo darle las gracias.
Ahora amigo me despido de ti deseando que tengas el eterno descanso que mereces y
prometiendo terminar con tu gran obra, a tu estilo, con tu cercanía. Con tu apoyo desde
donde estés lo conseguiremos.
Te voy a extrañar mucho Cándido, “Adiós jefe” “hasta luego muchachote.”
PD: Quiero agradecer al Ayuntamiento de Arrecife y especialmente a los Servicios de
Protección Civil y Policía Local la despedida que brindaron a Cándido Reguera, realmente
fue muy bonito y muy emotivo. Él no merecía menos, gracias.