El presidente del Gobierno de Canarias, José Luis Rodríguez Zapatero, ha afirmado este domingo en el cierre del congreso extraordinario de los socialistas canarios que recibirá al presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, y que escuchará todo lo que tenga que decirle, pero advirtió que "él también tendrá que escucharme a mí" para dejarle claro que el Gobierno central se ha volcado con el Archipiélago.
Zapatero, que se refirió al pacto de gobierno entre CC y PP en Canarias como "el pacto de perdedores", recordó que el Gobierno canario ha estado criticando duramente al Gobierno de la Nación, en una crítica que consideró "injusta" y producto de la decisión de CC de apoyar a Rajoy. Sin embargo, el presidente del Gobierno expresó que su respuesta a estas críticas es "el silencio y el respeto", pero añadió que habrá diálogo, "como siempre ha hecho este gobierno".
El presidente recordó que entre otras cosas, le recordará a Rivero que este mismo fin de semana, el Gobierno central ha conseguido consolidar el estátus de las Regiones Ultraperiféricas en la Constitución Europea recortada que ha salido de la cumbre de Lisboa, o que los Presupuestos Generales del Estado contemplan un aumento de el 29 por ciento las inversiones en las Islas, lo que supone el presupuesto más alto de la historia de Canarias.
Además de estas cuentas, recordó que la seguridad se ha reforzado en los últimos años con más de mil agentes, que existen planes de mejora en prácticamente todos los aeropuertos de las Islas y que el convenio de carreteras se ha firmado aportando todo el dinero a la comunidad autónoma, algo que no ocurrió siempre con los gobiernos del PP.
Además, Zapatero adelantó que habrá un compromiso "especial" con el turismo en Canarias, algo que el Ejecutivo central quiere hacer en colaboración con todas las administraciones canarias para conseguir una mejora en la evolución del mismo.
Zapatero, que alabó ante el congreso socialista la "generosidad" de Juan Carlos Alemán, alabó el "empuje" de Juan Fernando López Aguilar para liderar al partido en Canarias. El presidente pidió, tanto al nuevo secretario general como a toda su ejecutiva, que sea "la ejecutiva de la gente, la concordia, para el diálogo y la serenidad".
Y es que “los españoles se merecen tener dirigentes que respeten y se dirijan a ellos de forma amable” porque los ciudadanos dan “cada día una lección de comportamiento cívico”. E insistió en su idea de que “las cosas se pueden decir siempre con un sonrisa” para añadir que “me está gustando este Congreso porque Juan Carlos Alemán que sale y Juan Fernando López Aguilar que llega, lo hacen sonriendo”.
Lo contrario es “lo que representa el Partido Popular y Coalición Canaria” que según el presidente “están siempre malhumorados”. En el caso del partido canario dijo que “el Partido Socialista no es el culpable de que hayan firmado con Rajoy y a partir de ahí tengan el humor que tienen”.
Durante su intervención ante el plenario congresual, Zapatero se mostró convencido de que “España nos dará la mayoría” en Marzo de 2008 porque “lo hemos hecho bien”. Y es que “confiamos en que nuestro país nos de su confianza” porque “nuestra alternativa sólo defiende la nostalgia”.
El presidente del Gobierno valoró de manera “positiva y satisfactoria” los resultados conseguidos por su Ejecutivo entre los que destacó “los económicos” porque “por primera vez tenemos superávit en las cuentas públicas, nuestra economía crece al 3.9 por ciento y sólo debemos un 34% de nuestro Producto Interior Bruto” lo que “nos da mucha tranquilidad en nuestras inversiones”.
En este sentido adelantó que de cara a 2008 incrementará el sueldo mínimo interprofesional hasta los 600 euros y “en la próxima legislatura hasta los 800” a la vez que prometió la creación de “tres millones de empleos, más de la mitad para mujeres” lo que es una muestra de la “España real”.
Por último invitó a todos los presentes “a explicar todos estos logros a los españoles, con z o sin z”, porque “debemos obtener una victoria clara el próximo año”.
