La Guardia Civil pone fin a un sistema de compraventa y adquisición de armas reguladas a través de la subasta. Esta última se llevó a cabo a las 10:00 horas de este lunes, 29 de noviembre, y todas ellas estuvieron expuestas al público los días 22, 23, 24, 25 y 26 de noviembre.
Desde la mañana, tal y como explica el Instituto Armado en nota de prensa posterior, se celebró la subasta de armas mediante la modalidad de pliego cerrado en la sede de la Comandancia de Las Palmas por parte de los especialistas en Intervención de Armas y Explosivos en la que se podía acceder con la documentación oportuna (personas legalmente habilitadas, para la tenencia, uso o el comercio de armas) y mediante cita previa a la subasta de los lotes ofertados; rifles, carabinas, pistolas, revólveres, escopetas y una ballesta.
Como resultado de la subasta, fueron adjudicados 79 lotes de los 1.171 existentes, es decir un 6.74 % del total, realizándose para ello 137 ofertas.
Ahora las piezas restantes, la mayor parte proceden de personas cuya licencia ha caducado, fallecidos o autorizadas por las autoridades judiciales o administrativas están destinadas a su destrucción. Un procedimiento que se mantiene vigente, a consecuencia de la última modificación del Reglamento de Armas que entró en vigor el pasado 5 de noviembre de 2020. A partir de la mencionada fecha, todas las armas depositadas, transcurrido un año sin que hayan sido recuperadas por sus propietarios, transferidas o inutilizadas, serán directamente destruidas.
Por lo tanto, según expone la Benemérita, ésta sería la última subasta de armas programada que se celebra en Las Palmas, con ella, la Guardia Civil pone fin a muchos años de historia en la adquisición y venta controlada de las armas, debido a que el sistema de subasta ya estaba recogido en el Decreto que promulgaba el Reglamento de Armas del año 1935.
