El Grupo Parlamentario Nacionalista Canario (CCa) ha logrado el respaldo del Parlamento a una Proposición No de Ley para la creación de una estrategia que aborde la educación sexual integral y la prevención del consumo de pornografía en jóvenes. La iniciativa ha obtenido el apoyo de la Cámara, a excepción de Vox.
La diputada de Coalición Canaria (CC), Cristina Calero, ha defendido la iniciativa y ha insistido en la necesidad de promover el pensamiento crítico en la juventud para prevenir las conductas violentas y machistas producto del consumo de contenido pornográfico. “Para ello no vale una acción puntual, queremos objetivos, estrategias y ficha financiera”, enfatizó Calero.
La diputada alertó que, tanto Naciones Unidas, como la Organización Mundial de la Salud, Save the Children, el Consejo General de la Psicología de España, así como diversas universidades amparadas en estudios detallados, “han puesto de manifiesto que las adolescentes se enfrentan a tasas alarmantes de violencia de pareja”.
Según la información aportada este miércoles en nota de prensa estas organizaciones estiman que, la violencia que sufren las mujeres y chicas adolescentes por parte de sus parejas, tienen una mayor prevalencia que el suicidio, el bullying o que incluso el consumo de cannabis en edades comprendidas entre los 15 y 29 años.
En este sentido, la diputada advirtió del riesgo de que los jóvenes comiencen a consumir pornografía, cada vez a edades más tempranas. Se estima que, actualmente, los niños de entre 8 y 10 años se inician en el consumo de contenido de este tipo. Esta situación se ve facilitada por el fácil acceso sin supervisión que posibilita la digitalización y el uso generalizado de dispositivos móviles con acceso a internet.
“Sin un pensamiento crítico desarrollado, incorporan estereotipos machistas, comportamientos misóginos y violentos sin tener las herramientas necesarias para decidir y razonar el contenido al que se exponen”, argumentó la parlamentaria. Además, Calero apuntó que a los16 años, más del 98 % de los chicos y el 78 % de las chicas consumen pornografía activamente. En el caso de ellas es también especialmente preocupante porque “lo hacen para agradar a sus parejas”, recalcó.
El primer acercamiento de muchos jóvenes a la sexualidad se produce a través de una pantalla. Esto contribuye a la interiorización de dos roles: víctimas y agresores. De este modo, se normalizan y se asumen como parte habitual de las relaciones sexuales las situaciones de violencia, de sometimiento, de agresiones y de humillaciones, que reproducen luego e la vida real. “Esto no es libertad sexual, es violencia sexual”, sentenció Calero.