El Gobierno de Canarias asegura que no hay ningún problema para repatriar a los 61 pasajeros del buque Assalama que aún permanecen en El Aaiún, después de que el barco de la naviera Armas en el que viajaban en dirección a Fuerteventura escorase a 5 kilómetros del puerto de Tarfaya, en Marruecos.
Así lo ha podido constatar el Ejecutivo durante los numerosos contactos que ha mantenido con la Embajada Española en Marruecos, con la naviera y con los propios afectados, para conocer de cerca cuál era su situación y dar el apoyo necesario.
El accidente, que tuvo lugar pasadas las 11 de la mañana del miércoles, obligó a los 114 pasajeros y a la tripulación a abandonar el barco, después de que se detectase una vía de agua, permaneciendo hospedados en dos hoteles del Aaiún, en espera de que la compañía naviera realizase las diligencias oportunas para poder iniciar su repatriación a Canarias.
Según el director general de Relaciones Con África, Pablo Martín Carbajal, este jueves, la naviera Armas puso a disposición de los pasajeros plazas aéreas suficientes para volar a Fuerteventura. Sin embargo, alguno afectados, entre ellos 10 españoles, prefirieron prolongar su estancia un día más para aclarar algunos detalles relacionados con el pago del seguro.
Tanto desde el Ejecutivo como desde la compañía se espera que la situación pueda normalizarse en las próximas horas. Con este propósito, Pablo Martín Carbajal tiene previsto volar este viernes a Marruecos, para conocer el modo en que evoluciona el traslado de los pasajeros a Canarias.
El Gobierno autónomo, en cualquier caso, se ha comprometido a sufragar los gastos urgentes y básicos que les sobrevengan a los pasajeros canarios durante su estancia en Marruecos.
