El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, confirmó este miércoles ante el Pleno del Congreso, en respuesta a la diputada del PP por Las Palmas Carmen Guerra, que viajará próximamente a Canarias para "sentar las bases de cooperación y concertar las políticas más adecuadas" en relación con los efectos de la inmigración en el Archipiélago.
Corbacho dijo que compartía la "preocupación" de Guerra por la situación del Archipiélago al respecto, que ya había sostenido algún contacto en relación con la gestión de la inmigración con el presidente del Ejecutivo regional, Paulino Rivero, y que el próximo lunes comparecerá ante la Comisión correspondiente del Congreso para exponer las líneas generales de su política.
En este sentido adelantó que los dos ejes van a ser el programa electoral del PSOE y el discurso de Investidura del presidente del Gobierno, José Luis Roríguez Zapatero, al tiempo que negó que su visión del fenómeno sea "diferente" de la de su antecesor, Jesús Caldera, y que, como indicó Guerra, ésta última estuviera basada en "los papeles para todos".
En su intervención, Guerra ironizó sobre los diferentes enfoques de la inmigración que podrían existir en el PSOE diciendo que "no se preocupen ustedes por lo que digan los programas electorales" porque el secretario general del PSC- PSOE, Juan Fernando López Aguilar, "lo copió" en las últimas elecciones autonómicas.
Asimismo se refirió a la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, para decir que "lo único quue se le ocurre es irse a Africa y enviarnos una foto con un polígamo que nos exhibe sus mujeres" y al mismo tiempo calificar como "xenófoba" la política inmigratoria de Italia, que "lo que intenta, de mejor o peor manera, es tomar medidas".
Corbacho replicó a Guerra que "no se quedara con la anécdota" del viaje A Níger de la vicepresidenta, y que para las repatriaciones es preciso tener buenas relaciones con los países emisores.