AGENCIAS
La Audiencia Provincial ha condenado a 21 años de prisión al hombre que apuñaló a su madre y agredió a su padre cuando se encontraban durmiendo en su propio domicilio, imponiéndole 14 años por un delito de asesinato y 7 por otro de asesinato en grado de tentativa.
El joven, que se encontraba bajo los efectos de las drogas, cocaína y crack, de las que era consumidor habitual, llegó a su casa y cogió un cuchillo de cocina de 20,5 centímetros de hoja, y se dirigió a la habitación en la que sus padres dormían, con la finalidad de acabar con la vida de ambos.
Ya en el interior del dormitorio, y mientras aquéllos dormían, les asestó a cada uno de ellos varias puñaladas, comenzando por su madre y luego con su padre sin que los mismos tuvieran posibilidad alguna de defenderse.
Alertada por los gritos del matrimonio, la hija de ambos y hermana del acusado intentó auxiliar a sus padres, impidiéndoselo el acusado, quien la intimidaba con el cuchillo que portaba, diciéndole que se metiera en su dormitorio con el hijo menor de ésta. Al arrebatarle el cuchillo al acusado se ocasionó una lesión en la mano derecha.
Finalizada la agresión, el acusado pidió a su hermana que llamara a la policía para que lo detuvieran. Al llegar los agente, el acusado se encontraba tranquilo y obedecía las órdenes que aquéllos le daban, manifestando a los mismos que había matado a sus padres, tal y como ellos mismos relataron durante la vista oral.
A consecuencia de la agresión, la madre del acusado sufrió siete heridas incisas en su tórax y abdomen, además de varios hematomas en sus extremidades y una pequeña herida incisa superficial en la tibia izquierda. De las numerosas heridas, indicativos de una gran violencia por arma blanca, le dañaron órganos vitales y murió poco después.