Después de conquistar la red y adentrarse en miles de móviles, el ‘crusaito', ‘el breakdance', ‘el michaeljackson' y ‘el robocop', más conocido como el Chiki Chiki, entró ayer de manera sorpresiva en el Debate sobre el Estado de la Nacionalidad. El presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero, comparó al líder de la oposición socialista, Juan Fernando López Aguilar y a su forma de hacer política, con Rodolfo Chikilicuatre, el cantante que representará a España en Eurovisión. Fue un debate largo (seis horas) sin más sorpresas que la citada y el altercado que protagonizó el presidente del Parlamento, Antonio Castro con, una vez más, Juan Fernando López Aguilar, a quien acusó de mentir en la tribuna.
"Sosegado"
Precisamente Castro pedía, un día antes del Debate, que éste discurriera alejado del “lenguaje agresivo” y la descalificación personal, en resumen, un debate que haga sentir a los ciudadanos “orgullosos del Parlamento que tienen”. Ciertamente los parlamentarios no estuvieron tan agresivos como en otras ocasiones, pero sí hubo descalificación personal y está por ver si los ciudadanos se habrán sentido orgullosos del Parlamento que tienen. Una vez más, los partidos que sustentan el Gobierno canario aunaron esfuerzos para descalificar la labor de la oposición y ésta no rompió ni una lanza, siquiera un palillo de dientes, a favor de los ocho primeros meses del Ejecutivo regional. PP y CC resaltaron las bonanzas de su gestión y se cuidaron mucho de no darse por complacidos, reconociendo mucho trabajo por hacer. También coincidieron en que la oposición socialista ha metido “ruido” en la actividad parlamentaria y Barragán (CC) se alegró incluso de que ese “ruido”, eufemismo que utilizó para referirse a Aguilar, “se marcha”.
Bronca
Por su parte, el presidente del Gobierno usó sin pudor de la capacidad de extensión que le permite el reglamento parlamentario en sus discursos pero se mantuvo casi en los mismos términos en los que hilvanó su disertación del miércoles. En su segundo turno de réplica comparó a López Aguilar con Chikilicuatre porque, dijo, ambos tocan la guitarra, vienen del mundo del espectáculo (a tenor de su labor parlamentaria, sostiene el presidente) y cantan el Chiki Chiki. Si bien el primero lo hace en Eurovisión, según Rivero el segundo lo hace en el Parlamento de Canarias quejándose de la labor gubernamental mientras el Ejecutivo “se dedica a trabajar”. López Aguilar volvió a protagonizar el incidente más destacado de la sesión y el único que rompió el normal discurso del debate: el presidente del Parlamento, muy enojado, le pidió que retirase unas palabras por considerarlas falsas. Visiblemente molesto, Castro interrumpió el discurso de Aguilar después de que este incluyera en su alocución una referencia a la supuesta irregularidad cometida por el Parlamento canario al comunicar a la Casa Real la toma de posesión de Rivero como presidente antes de que fuera votada. El líder de la oposición por su parte, consideró “inaudito” todo lo que allí pasaba pero, a pesar de ello, no dejó de repasar todos los errores que a su juicio ha cometido el Gobierno canario. Tantos que su tiempo de intervención se le quedó siempre pequeño. Mientras, el resto de diputados leía la prensa, jugaba con el móvil o se divertía con los sobresaltos de un Debate que debía hacer sentir a la ciudadanía orgullosa del Parlamento que tiene. Ustedes mismos juzgarán.