-El reto es que este instrumento fiscal sea el referente para las empresas que quieran operar en el continente africano y, que a su vez, propicie el establecimiento en el archipiélago de empresarios africanos que quieran expandir sus redes comerciales a Europa”
En estos momentos, el 29 por ciento de los proyectos empresariales que se acogen a la ZEC prevén operar con el continente africano”. Un porcentaje que el director de Difusión Institucional del Consorcio, José Manuel Cerezo, calificó de “significativo” si se contempla que el global de empresas autorizadas bajo el régimen fiscal en lo que va de año se eleva a 555 entidades. “Este porcentaje supone en cifras absolutas que un total de 161 empresas contemplan la entrada en los países del África Occidental”, puntualizó Cerezo.
Con estos datos, el responsable del Departamento de Difusión de la ZEC, inauguró la segunda jornada prevista en el marco del IV Encuentro Empresarial España-África, organizado por la Cámara de Comercio de Las Palmas y que en esta edición ha reunido a 11 países africanos (Guinea Ecuatorial, Níger, Togo, Malí, Senegal Ghana, Cabo Verde, Costa de Marfil, Gambia, Benin y Burkina Faso).
Bajo el epígrafe, la ZEC como oportunidad de negocio, Cerezo explicó a los asistentes a este encuentro todas las ventajas derivadas de este instrumento fiscal adscrito a las Islas, al que tildó de “pacto entre Administración (Estado) y Empresa”, “ya que la condición para que los proyectos puedan beneficiarse, entre otras exenciones tributarias, de un Impuesto de Sociedades único al 4 por ciento se deriva de una “relación contractual” que exige a las entidades ZEC una inversión inicial específica y la creación empleo en Canarias. Requerimientos que, -según indicó- pasan por la condición de que “uno de los administradores de esa nueva empresa tenga su residencia establecida en Canarias”.
Asimismo, el director de Difusión especificó que gracias a los Tratados de Doble Imposición que España tiene suscritos con países de fuera del radio comunitario, “un empresario establecido por ejemplo en Marruecos puede repatriar sus dividendos sin tener que volver a contribuir, un aspecto muy ventajoso para las compañías”. Respecto al uso de esta herramienta por parte de los empresarios con miras en los países de África Occidental, José Manuel resaltó la utilidad de este instrumento, cuyos matices “son muy amplios”. En este sentido, bajo los requerimientos normativos de la ZEC, “un empresario internacional o nacional puede establecerse en Canarias para operar con África y en el marco de la ZEC tiene garantizada la seguridad jurídica”, destacó.
Además, planteó que la ZEC también es la opción para un empresario canario que pretenda crear una filial para operar con el continente vecino. No obstante, Cerezo señaló que el abanico de alternativas contempla además una doble vertiente: la ZEC también puede ser la herramienta que permita “la entrada en Canarias de inversiones africanas a través de empresas originarias del continente que busquen socios canarios para después operar con Europa. Serían nuevas empresas de capital mixto”. Respecto al perfil de los proyectos que tienen cabida en el marco de la ZEC, Cerezo precisó que existe un filtro y desglosó todas aquellas actividades que no tienen entrada en el régimen tributario canario como son los servicios financieros, el turismo y la construcción, el comercio minorista, las actividades sanitarias y los alquileres. Posteriormente, puntualizó en el hecho de que esta Ayuda de Estado tenga como premisa la diversificación del tejido productivo canario y, en estos momentos, Canarias apunta a sectores clave: energías renovables, telecomunicaciones, comercio al por mayor, alimentación, transporte aéreo, entre los más destacados.
Como punto final de su intervención, el director de Difusión señaló que “la ZEC y Canarias buscan el espejo de Irlanda, que se convirtió en la puerta de entrada de las inversiones de EE.UU. El reto es que este instrumento fiscal sea el referente para las empresas que quieran operar en el continente africano y, que a su vez, propicie el establecimiento en el archipiélago de empresarios africanos que quieran expandir sus redes comerciales a Europa”.
