Reducir la jornada laboral ofende... a quien nunca ha sudado el uniforme
Parece que pedir trabajar menos para vivir mejor es una osadía imperdonable en Canarias. Esta semana, la Cámara autonómica ha decidido que los trabajadores de esta tierra, ya bastante exprimidos, no merecen ni 37,5 horas de descanso laboral. ¡Faltaría más! ¿Quién se creen que son? ¿Personas?
Coalición Canaria, PP, ASG, AHI y los palmeros de Vox han dicho NO a una moción que apoyaba la reducción de la jornada laboral. ¿Por qué? Porque dicen que es una imposición estatal. Porque ellos, claro, están esperando a que los empresarios —los mismos que llevan años diciendo que no pueden subir salarios, ni reducir horas, ni ofrecer estabilidad— se sienten a negociar de forma voluntaria. Como si eso fuera a pasar antes de que vuelva Jesucristo, pero con contrato temporal.
El cinismo en versión institucional
Lo más fascinante de este teatro parlamentario es que todos los grupos dijeron estar a favor de trabajar menos. ¡Vaya milagro! Pero claro, cuando toca votar, se alinean con la patronal, con el miedo al progreso y con la eterna excusa de "no es el momento".
¿Cuándo es el momento entonces? ¿Cuando estemos todos con burnout, crisis de ansiedad y dando gracias por un contrato de 20 horas con sueldo de 1995? ¿Cuando los canarios sigamos siendo los que más trabajamos para los que menos cobramos?
Porque recordemos: Canarias tiene un 33,8% de su población en riesgo de pobreza o exclusión social. Y aun así, nuestros ilustres representantes votan en contra de una medida que podría mejorar el equilibrio entre vida y trabajo. Un verdadero retrato de prioridades.
Vox: el teatrillo ultra no decepciona
La diputada de Vox, cómo no, vino a decir que "la gente no quiere trabajar menos, quiere llegar a fin de mes". Gracias, señora, por descubrirnos la rueda. Pero es que una cosa no quita la otra. Queremos llegar a fin de mes, sí, y también tener vida para gastar ese dinero. Aunque en su mundo ideal, los trabajadores estén de sol a sol agradeciendo tener trabajo, aunque sea en condiciones infrahumanas, eso aquí ya no cuela. Canarias no es un cortijo franquista, por mucho que ustedes sueñen con ello.
El trabajador, siempre el último mono
Lo grave es que esta negativa no viene solo de Vox. Lo firmaron partidos que se dicen moderados, nacionalistas, de gobierno. Esos mismos que se llenan la boca con palabras como "progreso", "futuro" o "canariedad", pero que cuando se trata de defender al currante, se esconden bajo la falda de la CEOE.
Reducir la jornada no es capricho, es salud, es dignidad, es justicia. ¿O acaso los que votaron en contra tienen jornadas de 40 horas en un Mercadona, un call center o un hotel en Fuerteventura? Spoiler: no.
Conclusión: esto no va de ideologías, va de humanidad
No se trata de derechas o izquierdas, sino de tener un poquito de empatía y sentido común. Si un trabajador puede rendir lo mismo o mejor en 37,5 horas, si puede tener tiempo para cuidar a sus hijos, estudiar o simplemente descansar, ¿por qué negárselo? ¿Por dogma? ¿Por fidelidad a la patronal? ¿Por fastidiar al PSOE aunque sea a costa de la gente?
¿Saben lo que sí es populismo? Fingir que se gobierna para el pueblo mientras se legisla para los de arriba. Así que menos discursos bonitos y más hechos. Porque si ustedes no están con los trabajadores, están claramente en su contra. Y en política, como en la vida, eso también se paga.