El acoso laboral, práctica mafiosa
El acoso laboral es una auténtica lacra que se vive en muchos centros de trabajo. Muchos trabajadores lo sufren y no se atreven a denunciar por miedo. ¿Qué mayor terror que sufrir de continuo un auténtico calvario? Este sufrimiento se debe en la mayoría de los casos a que el empleado no desea bailarle el agua ni reírle las gracias al jefe ni acceder a sus chantajes. En muchos centros de trabajo se vive con mucha presión ejercida por superiores irresponsables, acomplejados e inútiles.
Esta práctica mafiosa va matando poco a poco al trabajador, que tiene que refugiarse muchas veces en bajas médicas. Algunos no aguantan más y deciden quitarse la vida. Hay bastantes suicidios provocados por esta práctica indecente y mafiosa. Unos trascienden y otros, no. Los protocolos son un auténtico desastre, un auténtico fracaso, sobre todo en la Administración Pública..
Muchas veces, como ocurre con los estudiantes, se invita a la víctima a pedir traslado a otro centro, cuando el que debería marcharse es el acosador, el hostigador, el mafioso. En un Estado de derecho y en una sociedad democrática no se puede tolerar este tipo de actitudes contrarias a la dignidad personal y profesional de los trabajadores que sufren este tipo de situaciones.
Tenemos que seguir creando una conciencia social de este problema alarmante que viven muchas personas en silencio y van con miedo al trabajo. La Ley ha de ser implacable con esta práctica mafiosa que asesina a más gente de lo que pensamos, al tener el acoso laboral un tinte terrorista, ya que siembra auténtico terror en las personas trabajadoras que lo padecen.