Cuidar, cuidarnos

Hace un año, en San Bartolomé, abrimos las puertas de un proyecto en el que volcamos toda nuestra ilusión y expectativas, el Centro de Respiro Familiar.

Nació en marzo de 2024 con un objetivo claro: garantizar la atención integral de nuestros mayores y ofrecer a las familias cuidadoras un apoyo real en la conciliación de su vida personal, laboral y familiar. Hoy, en su primer aniversario, celebramos todo lo que hemos conseguido en esta joven andadura

Desde su apertura, el Centro ha atendido a 187 personas, se han abierto 43 expedientes y la estancia media diaria ha alcanzado los 242 días. Estas cifras materializan la gran necesidad que acabamos de cubrir en nuestro municipio en torno a colectivos que realmente requieren de un apoyo real, un compromiso consciente y aterrizado de este Ayuntamiento por dignificar la atención a las personas mayores, fomentando su envejecimiento activo a través de actividades específicas y brindando, a la vez, un respiro necesario a sus cuidadores y cuidadoras.

Un primer cumpleaños es siempre una gran celebración. Es la alegría por saber que ese periodo más crítico del arranque, de los nuevos inicios, se ha superado. El Centro de Respiro Familiar de San Bartolomé, en Lanzarote, es, sin duda alguna, uno de los proyectos más ambiciosos del municipio, a través del cual hemos dado un paso de gigante en la defensa de un sistema de atención social sostenible, garantizando la compañía y cuidados profesionales a los beneficiarios del servicio, así como tiempo a sus familiares para que puedan mantener sus actividades personales, laborales y sociales.

El Centro de Respiro Familiar está orientado a personas con limitación funcional, deterioro cognitivo, movilidad reducida o que dependen parcialmente de terceros para su vida diaria, una importante labor que ha coordinado el área del Mayor del Ayuntamiento de San Bartolomé y en la que gracias a la flexibilidad de los servicios de este espacio, su horario, y la atención de un equipo multidisciplinar formado por personal de psicología, trabajo social y terapia ocupacional, el Centro no solo ha cumplido su función asistencial, sino que se ha convertido en un referente para nuestro municipio en políticas de bienestar social.

Hoy, podemos decir con orgullo que el Centro de Respiro Familiar de San Bartolomé es mucho más que un recurso asistencial. Se ha convertido en un lugar para la convivencia, la alegría por cumplir años y hacerlo con calidad de vida, un entorno de servicio público, digno y repleto de oportunidades. 

Creo firmemente en el fortalecimiento de este tipo de servicios, en el papel que, como seres humanos, desarrollamos a lo largo de la vida. Cuidar de las personas.