El derecho en manos de desaprensivos es instrumento peligroso

El derecho, “en manos de desaprensivos, es instrumento peligroso”. La independencia es, básicamente, el aislamiento respecto a la influencia de otros poderes del Estado. Y la independencia, garantía de los ciudadanos, es bidireccional: ni yo influyo en la actividad política, aunque alguna vez tengáis la tentación de hacerlo, ni quiero que influyan en la mía”. Vicente Guilarte, anterior presidente del CGPJ en la entrega de despachos a la 72ª promoción de la Carrera Judicial en febrero de 2024.

Acaba de exigir Isabel Perelló, la presidenta del CGPJ en la apertura del año judicial, independencia de la justicia, y que no se inmiscuyan otros poderes en la función judicial. La presidenta del alto tribunal indica que la independencia judicial constituye uno de los pilares básicos del Estado de Derecho. “Es precisamente esa independencia lo que garantiza que la potestad jurisdiccional y la política discurran por caminos separados”. Y también ha tildado de “inoportunas y rechazables” las “descalificaciones” a jueces por parte de los poderes públicos, tras las declaraciones del presidente del Gobierno en TVE sobre los “jueces” que hacen la política”. Perfecto, le tomo la palabra. Separación de poderes. No recuerdo que se hiciera ningún comunicado parecido cuando muchos jueces con toga se manifestaron ante los tribunales contra una ley de amnistía, que estaba todavía en tramitación. Ni tampoco recientemente cuando muchos jueces hicieron una huelga ilegal, tal como había declarado el CGPJ, contra un proyecto de reforma del acceso a la carrera judicial que ha planteado el Gobierno. Eso es inmiscuirse en las funciones de legislativo y ejecutivo. Eso es hacer política. ¿No será metafísica? Sin embargo, no se manifestaron para protestar por la mayor deficiencia constitucional que les afectaba directamente, ante la no renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que se mantuvo en funciones durante cinco años. Es decir, los jueces quieren independencia y autonomía en sus funciones, cuando se la niegan a los otros poderes del Estado. Incomprensible.

Les recuerdo a nuestros ilustres y egregios magistrados las siguientes palabras muy explícitas y contundentes en su mensaje para que las interioricen. El pasado febrero, de 2024, Vicente Guilarte, anterior presidente del CGPJ en la entrega de despachos a la 72ª promoción de la Carrera Judicial: “Recordad siempre que vuestro poder es inmenso, pues incide en los derechos fundamentales de las personas. Derechos que debéis proteger y, a veces, limitar”, y citando un pasaje de Cien años de soledad señaló que la ley es un instrumento “que, utilizado desviadamente, puede resultar enormemente nocivo” y que el derecho, “en manos de desaprensivos, es instrumento peligroso”. La independencia es, básicamente, el aislamiento respecto a la influencia de otros poderes del Estado. Y la independencia, garantía de los ciudadanos, es bidireccional: ni yo influyo en la actividad política, aunque alguna vez tengáis la tentación de hacerlo, ni quiero que influyan en la mía”.