La cuestión del Sáhara Occidental continúa siendo uno de los temas más sensibles, complejos y estratégicos de la relación entre España y Marruecos. Tras casi medio siglo de conflicto congelado, el territorio sigue figurando en Naciones Unidas como un Territorio No Autónomo pendiente de descolonización, sin que se haya celebrado el referéndum de autodeterminación que la comunidad internacional reconoce como mecanismo legítimo para determinar su futuro.
Mientras tanto, Marruecos ejerce un control efectivo —de facto— sobre la mayor parte del territorio. Y ese control incluye sus costas atlánticas, escenario clave tanto para la disputa sobre delimitaciones marítimas y recursos naturales, como para la gestión de rutas migratorias ilegales que afectan directamente a España, especialmente a las Islas Canarias.
Ante esta realidad geopolítica, surge una pregunta incómoda pero inevitable:
¿Puede España negociar con Marruecos un pacto que incluya control migratorio a cambio de una regulación transparente y legítima de las prospecciones y explotaciones en aguas y territorios saharauis?
A continuación se analizan los elementos jurídicos, marítimos, migratorios y políticos que hacen que esta cuestión no solo sea pertinente, sino urgente.
1. El estatus jurídico del Sáhara Occidental: una descolonización inacabada
El marco legal internacional es claro en su definición general, pero complejo en su aplicación práctica:
Desde 1963, el Sáhara Occidental aparece en la lista de Territorios No Autónomos de la ONU.
Los Acuerdos de Madrid (1975), mediante los cuales España se retiró, no transfieren soberanía y carecen de validez para modificar el estatus internacional del territorio.
Según resoluciones y dictámenes de la ONU, el pueblo saharaui es el titular del derecho a decidir sobre sus recursos naturales, incluida la explotación pesquera, minera o energética.
Por tanto, cualquier explotación o concesión otorgada sin su consentimiento carece de legitimidad internacional.
Este marco legal crea una enorme discrepancia entre la situación jurídica —que favorece claramente al derecho saharaui— y la situación práctica —con un control marroquí asentado desde hace décadas—.
Esa brecha es donde se insertan los conflictos actuales sobre recursos, prospecciones y explotación marítima.
2. La disputa marítima: ZEE, plataforma continental y proximidad a Canarias
España y Marruecos mantienen desacuerdos sobre:
La delimitación de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) en el Atlántico nororiental.
La extensión de la plataforma continental, especialmente en áreas con potencial minero.
La consideración o no de las aguas adyacentes al Sáhara como “aguas marroquíes”.
Estudios jurídicos recientes señalan que, mientras el Sáhara siga siendo un territorio pendiente de descolonización,
España no está obligada a negociar con Marruecos una delimitación que afecte a ese espacio marítimo, porque Marruecos no tiene soberanía reconocida sobre él.
Sin embargo, la realidad operativa es distinta:
Marruecos ha impulsado leyes nacionales extendiendo sus aguas, ha consolidado su presencia en la costa atlántica del Sáhara, y ha promovido permisos de exploración y campañas sísmicas en zonas próximas a las Islas Canarias, generando preocupación política, social y ambiental en el archipiélago.
Aunque la legalidad internacional limita a Marruecos, la práctica geopolítica indica que Rabat sigue ampliando su influencia en el área.
3. Migración atlántica: la palanca geopolítica
En los últimos años, la ruta migratoria ilegal hacia Canarias se ha reactivado con fuerza. Esta ruta:
Es una de las más peligrosas del mundo.
Depende en gran medida de lo que sucede en las costas del Atlántico africano.
Involucra factores económicos, sociales y, también, políticos.
Aunque no existe un informe oficial que certifique porcentajes exactos del origen de las salidas de migración ilegal hacia Canarias desde las costas marroquíes y saharauis, lo que sí es ampliamente reconocido por analistas y cuerpos de seguridad es que la cooperación o no cooperación de Marruecos influye de manera directa en la mayor parte de los flujos migratorios hacia Canarias.
Rabat ha demostrado repetidamente que puede fortalecer la vigilancia o flexibilizarla según el clima político y diplomático.
Por ello, la pregunta que plantea este artículo no es inocente:
¿Está España en disposición de negociar un acuerdo global que incluya migración y explotación de recursos?
4. ¿Un pacto España–Marruecos? Viable, arriesgado y éticamente delicado
Un acuerdo de esta naturaleza solo sería aceptable —y defendible jurídicamente— si cumple tres condiciones esenciales:
Condición 1: Respeto al marco de descolonización
Ningún pacto puede ignorar que el Sáhara sigue siendo territorio pendiente de autodeterminación.
Cualquier explotación de recursos debe incluir mecanismos de representación del pueblo saharaui o supervisión internacional.
Condición 2: Transparencia y supervisión internacional
Debe existir:
Publicación de concesiones.
Auditorías independientes.
Participación de organismos internacionales.
Garantía de que cualquier desarrollo económico beneficia a la población local.
Condición 3: El control migratorio no puede violar derechos humanos
La migración no puede convertirse en moneda de cambio.
Debe gestionarse dentro del marco del derecho internacional, respetando la vida, la dignidad y la protección de las personas vulnerables.
5. España necesita claridad estratégica
España ha mantenido durante años una postura ambigua respecto al Sáhara Occidental, lo que debilita tanto su proyección internacional como su capacidad de negociación frente a Marruecos.
Mientras tanto:
Marruecos avanza sus intereses marítimos y territoriales.
Consolidando su control sobre el Sáhara.
Y utilizando su posición estratégica en la frontera sur de Europa para ejercer presión diplomática.
España ya no puede permitirse actuar sin una estrategia definida.
Una negociación es posible —y algunos dirían que necesaria—, pero debe plantearse con rigor jurídico, coherencia histórica, responsabilidad humanitaria y, sobre todo, con transparencia absoluta ante la ciudadanía.
Fuentes consultadas
A continuación se recogen referencias utilizadas para el análisis jurídico, político y geoestratégico del artículo:
Naciones Unidas: documentación sobre Territorios No Autónomos y dictámenes relativos al Sáhara Occidental.
Informes sobre la invalidez jurídica de los Acuerdos de Madrid (1975).
Artículos y análisis jurídicos sobre delimitación marítima en el Atlántico nororiental y frente a Canarias.
Informes sobre el estatus de explotación de recursos naturales en territorios no autónomos.
Publicaciones académicas sobre derecho internacional marítimo y Zonas Económicas Exclusivas.
Estudios recientes sobre rutas migratorias atlánticas y cooperación hispano-marroquí.
Documentación sobre la consideración del Sáhara Occidental como territorio en proceso de descolonización y derechos del pueblo saharaui.
Análisis geopolíticos portugueses y españoles sobre las tensiones en aguas próximas a Canarias.
Ensayos, dictámenes y artículos de derecho internacional referentes al control de recursos en territorios pendientes de autodeterminación.
