Establecer un orden de prioridades, más como está la cosa pública, creo que ha de ser la condición que debe acompañar a cualquier persona que gestione lo de todos. A eso la mayoría lo llama capacidad de gestión, diligencia administrativa, etc. Cuestiones todas ellas, deseables.
Estos días en las redes sociales, nuestro Cabildo Insular hacía público, con motivo de su participación en Fitur, el siguiente titular: Lanzarote arranca su agenda de Fitur buscando atraer al “turismo Premium”
¿Y qué hice cuando lo leí? Pues como casi siempre informarme con detalle de qué es eso del “turismo premium”. Una vez entendido el concepto y siendo consciente de las necesidades de este perfil de clientes, llegué a la convicción de que muchas de ellas pueden ser satisfechas por la extraordinaria y profesional oferta alojativa de la que dispone Lanzarote. Experiencias transformadoras, otra necesidad pienso que con capacidad de respuesta por parte de nuestros empresarios de ocio, y lo mismo sucede con casi todo menos con lo público. Actividades que muestren nuestra identidad local, la imbricación del turista premium con las actividades tradicionales, integrarse en lo local. El entorno... la importancia de la conservación del paisaje entendiéndolo como un recurso turístico que trasciende de lo municipal, las acciones en el cuidado de este extraordinario jardín que es nuestra isla, la concienciación ciudadana en relación al turismo, puntos de encuentro que traen consigo una redistribución más equitativa de los recursos que genera el turismo, la oferta pública continua en formación en idiomas, campañas de dinamización en los diferentes municipios... en definitiva algo más importante que un titular vacío de contenido.
Improvisación. Es una pena, pero realmente esta justificación del viaje a Madrid huele a improvisación; como digo una pena que piensen que nos hemos acostumbrados a las ocurrencias de última hora y sin criterio técnico y como ejemplo más reciente, la errática gestión de esta pandemia.
¿No sería más lógico comenzar las cosas al revés...?
Yo abordaría la situación analizando de la mano de los mejores profesionales cuáles son las tendencias y los retos futuros de este mercado, buscando con ello contrastar nuestra realidad actual y la realidad deseada, para un desarrollo exitoso de ese modelo.
Porque cuando uno invita a alguien a casa, normalmente tiene la casa barrida.