Los bomberos del Consorcio de Seguridad y Emergencias del Cabildo no han parado un segundo durante las dos jornadas intensas de viernes y sábado en las que parecía que había un poco de Lanzarote dentro del viento. Así, según han explicado a este diario, han sido decenas de actuaciones las que han tenido que hacer, desde semáforos caídos a señales de tráfico, techos de gasolineras, lonas, árboles....
Ha sido un frenesí de avisos que ha provocado que estén todo el día de un lado a otro para tratar de resolver los problemas que han provocado rachas que han superado los cien kilómetros por hora.
La previsión de la Agencia Estatal de Metereología (AEMET) era clara, que el viento llegaría a los 80 kilómetros por hora hasta el sábado al mediodía.
En teoría este sábado por la tarde remite la intensidad del viento, aunque el Consorcio ha recomendado que no se desarrollen actividades deportivas al aire libre tampoco por la tarde, salvo en categorías superiores.
