El denunciante, Carmelo P.S., no admitió los hechos que demandó pero se ratificó en su denuncia ante el juez de instrucción

La víctima de secuestro y robo por unos amigos en Vecindario niega los hechos

Los cuatro acusados negaron las imputaciones de amenazas, coacciones y detención ilegal

Carmelo P.S. denunció a cuatro amigos suyos por haberlo retenido en un piso durante cinco días a la espera de que cobrase su paga de desempleo para obligarlo a acudir a un cajero automático y robarle. Este miércoles, en la vista oral que se celebró en la Audiencia Provincial de Las Palmas, negó los hechos ante la juez, pero posteriormente se ratificó en su declaración efectuada en el juzgado de Instrucción cuando realizó la denuncia.

El demandante, que sufre una esquizofrenia y una fuerte adicción a las drogas, realizó un relato de los hechos confuso pero argumentó que acudió a un asadero en el que estaban los cuatro acusados, a pesar de que ninguno de ellos le impidió salir ni le quitó el dinero, sino que se lo gastó sólo.

Samuel C.M., uno de los acusados de amenazas, coacciones y detención ilegal en esta causa, explicó que nadie se puso de acuerdo para retener a la presunta víctima, a pesar de que sí mantuvo esta postura cuando declaró en el Juzgado de Instrucción.

“Carmelo, en vez de decir que se había gastado sólo el dinero en droga, y que había prestado otra parte, prefirió meternos a todos en medio”, argumentó Samuel C.M. Uno de los testigos citados en la vista, sobrino de la víctima, declaró que su tío ‘Melo' solía gastarse el dinero y no llevarlo a casa.

Otro de los acusados en este caso, Juan Francisco F.P., manifestó algunas contradicciones entre la declaración efectuada hoy y la realizada en el juzgado de Instrucción, al igual que Yeray G.S. El primero aseguró que las otras tres personas que se sentaban en el banquillo con él, habían planeado retener a Carmelo P.S. para robarle, a pesar de que hoy ha negado estos hechos.

Por su parte, Yeray G.S. se limitó a ratificar los hechos que se le imputan a pesar de que manifestó que habían sido las otras tres personas quienes habían cometido los delitos y negó su implicación.

El fiscal, que ha calificado el juicio de "peculiar" ha mantenido su petición de 11 años de prisión para cada uno de los cuatro acusados y las defensas la libre absolución de sus clientes. El caso ha quedado pendiente del dictamen de sentencia por parte de la titular de la Sección Sexta, Oliva Morilla.