Cristina, la segunda hija de una joven de 21 años natural de Suiza, pesó 3,780 kilos y midió 50 centímetros, y se encuentra en perfectas condiciones en el Hospital General de Lanzarote

Una mujer da a luz en una ambulancia de Cruz Roja

Juan, el técnico que venía asistiendo a la mujer por el camino, pidió a Valentín, su conductor, que detuviera el vehículo cuando estaban a la altura del Aeropuerto

- La distancia con el principal centro sanitario de la Isla ha hecho que esta unidad de Cruz Roja haya sido escenario ya de tres partos en similares condiciones

Los técnicos de la ambulancia de Cruz Roja de Playa Blanca tuvieron que asistir en la madrugada de este martes a un parto mientras se dirigian al Hospital General.

La criatura se apresuró y no dejó tiempo a que la ambulancia llegara al Hospital General, teniendo que detenerse en el camino para que los técnicos asistieran el alumbramiento.

Los padres de Cristina recordarán siempre no sólo el nacimiento de su hija, sino también las circunstancias en las que se produjo el parto. Los técnicos de la ambulancia que Cruz Roja mantiene en Playa Blanca han vuelto a convertirse en comadrones excepcionales al tener que asistir en la madrugada del martes al miércoles a una embarazada que se puso de parto en esa localidad y acabó dando a luz en el interior del vehículo asistencial cuando ya se encontraban a la altura del Aeropuerto.

La alerta les llegó a los protagonistas de esta historia de una manera atípica. En lugar de ser avisados por su centro de coordinación, como es habitual, fueron las sirenas de una patrulla de la Guardia Civil, que llegó a toda velocidad al puesto de socorro en el muelle de Playa Blanca con una mujer de parto en su interior, las que alertaron al personal de servicio en esos momentos.

En vista de que el alumbramiento parecía no tener previsto demorarse mucho en el tiempo, los técnicos de Cruz Roja ubicaron a la embarazada en la camilla de la ambulancia y tomaron rumbo hacia Arrecife mientras preparaban el instrumental por si les sobrevenía el nacimiento por el camino. Paralelamente, su centro de coordinación había dado aviso a la ambulancia medicalizada del Servicio de Urgencias Canario (SUC), para poder encontrarse por el camino y poner a la madre en manos del médico.

Sin embargo, la criatura, a la que sus padres han decidido llamar Cristina, decidió no dar mucho tiempo al operativo sanitario y, antes de que la ambulancia medicalizada pudiera encontrarse con la asistencial de Cruz Roja, veía la luz. Juan, el técnico que venía asistiendo a la mujer por el camino, pidió a Valentín, su conductor, que detuviera el vehículo cuando estaban a la altura del Aeropuerto.

Era aproximadamente la una menos cuarto de la madrugada cuando la ambulancia pasó a tener un ocupante más; era una niña, segundo hijo de la madre, de 21 años y natural de Suiza aunque residente en la Isla. Cristina pesó 3,780 kilos y midió 50 centímetros, y este miércoles se encontraba en perfectas condiciones en el Hospital General de Lanzarote.

Poco después llegaba una segunda ambulancia de Cruz Roja para apoyar a “los padres” y también la medicalizada del SUC, cuyo médico y enfermero valoraron el estado de la madre y a la hija. Con todo controlado, la ambulancia de Cruz Roja prosiguió su camino con el personal facultativo en su interior hasta el Hospital General de Lanzarote.

El padre, también de origen suizo, había acompañado a la Guardia Civil en su vehículo particular hasta el puesto del Instituto Armado, y luego siguió a la ambulancia en todo momento, deteniéndose también a la altura de Guacimeta en vista del inminente parto, que sin embargo no presenció.

Demasiada distancia

Posiblemente la distancia con el principal centro sanitario de la Isla ha hecho que esta ambulancia de Cruz Roja haya sido en los últimos años escenario de hasta tres partos en similares condiciones, con las tres madres, de origen marroquí y europeo, respectivamente, partiendo desde la misma zona: Playa Blanca.

También lo fue la ambulancia de Puerto del Carmen, que hace apenas un par de meses también asistía a otro parto, aunque esa vez en el domicilio de los padres y con la presencia de un médico.

Según fuentes de Cruz Roja, las últimas ambulancias asistenciales que ha adquirido la ONG, las llamadas unidades de soporte vital básico, vienen mejoradas y equipadas con el material sanitario indispensable para esta y otras situaciones de emergencia que pudieran presentarse.

Los protagonistas

Juan, el afortunado técnico en esta ocasión, quien este martes estuvo con los abuelos de Cristina, se mostraba muy contento este miércoles por la mañana, aunque ansioso por el posible revuelo mediático que su asistencia de pudiera suscitar, dejando entrever que estaría “más tranquilo” en el anonimato. "Es una experiencia irrepetible", dijo.

"Veíamos que el trayecto era demasiado largo para lo dilatada que se encontraba la madre, por lo que le dije a mi compañero que parara porque no llegábamos a Arrecife", agregó. "La niña la vi muy gordita, con poco pelo; su madre se puso loca de alegría, estaba muy agradecida y sólo decía 'mi hija mi hija' una y otra vez".

Juan lleva cinco meses como técnico en este puesto de Playa Blanca, aunque empezó en Puerto del Carmen. Por su parte, Valentín, el conductor de la unidad asistencial, lleva ya varios años con Cruz Roja.

Esta experiencia, de la que Juan asegura que es su primer parto, la califica como “impresionante, bastante buena”, y afirma que para afrontar el caso fueron de gran provecho “la formación y los vídeos”, en alusión al material didáctico que se utiliza para formar a estos técnicos.