El otro inculpado le acusa de ser el autor del apuñalamiento

Un acusado de asesinar a un turista en Playa del Inglés niega los hechos

AGENCIAS

Uno de los dos hombres acusados de matar a un turista borracho para robarle la cartera en marzo de 2005, en el sur de Gran Canaria, afirmó hoy ante la Audiencia de Las Palmas que es inocente y el otro le culpó y afirmó que tras agredir a la víctima le dijo: "vámonos que le apuñalé"

Los dos acusados se enfrentan a una pena de 50 años de prisión por los delitos de asesinato del noruego Trond Rune Mikalsen y de robo con violencia, así como a una falta por el robo en la capital grancanaria de un vehículo en el que supuestamente se desplazaron hasta la Playa del Inglés, donde sucedieron los hechos entre los días 27 y 28 de marzo del pasado año, según el fiscal.

Los abogados de los dos acusados solicitaron la absolución de sus defendidos, Ramón Blas Ascanio Cabrera, alias "Micaela", y Juan Felipe Alemán Vega, conocido como "Caracaballo", al inicio de la vista, que está previsto que continúe mañana y que ha despertado el interés de la prensa extranjera.

Ramón Blas Ascanio Cabrera explicó al tribunal jurado que la tarde del día 27 había estado con Alemán Vega y habían comprado medio gramo de cocaína, pero que después se fue a su casa, donde estuvo toda la noche.

El acusado Ascanio Cabrera negó haber robado vehículo alguno y atracar a nadie, y manifestó no entender el motivo por el que tanto Alemán Vega, un conocido del barrio, como otros testigos le culpan de esos hechos, y que todo se trata de un "complot".

Así mismo, indicó que la cartera de la víctima, que fue hallada por la policía en su casa, se la encontró en un contenedor de basura un mes antes, si bien no supo explicar al fiscal cómo es que en ella había dos fotos de la víctima y un resguardo del banco.

El otro acusado, Alemán Vega, explicó que esa tarde los dos consumieron juntos crack y que después robaron el vehículo con el que se fueron al sur de la isla, y que Ascanio Cabrera clavó en la puerta del coche un cuchillo de cocina con el que después apuñaló al turista, aunque no llegó a ver cómo lo mató.

Según el escrito del fiscal, los dos acusados, cuando llegaron al sur de la isla, aparcaron el coche en el centro comercial Kasbah y esperaron en su interior hasta que pasó el turista, quien paseaba solo en estado de embriaguez.

En ese momento, Ascanio Cabrera bajó del coche con un cuchillo de cocina que llevaba consigo y comenzó una conversación con la víctima, que derivó en discusión al tratar de arrebatarle la cartera, en la que portaba 60 céntimos y una tarjeta de crédito.

El turista, según el fiscal, se resistió a entregar sus pertenencias y, a sabiendas del estado de embriaguez en el que se encontraba, el acusado Cabrera, "de forma súbita e inopinada, le asestó tres puñaladas", al tiempo que su compañero le gritaba desde el coche "pícalo, pícalo", cuestión que Alemán Vega negó ante el tribunal.

El fiscal solicita una pena de 20 años de prisión para cada uno por el delito de asesinato, cinco por el de robo con violencia, una multa de 10 euros diarios durante dos meses por robo del coche y otra similar por una falta de hurto.

En cuanto a las responsabilidades civiles, pide que los acusados indemnicen a los padres del turista con 85.000 euros por el fallecimiento de su hijo y al dueño del vehículo por los daños ocasionados.