La compañía dice que no revisará ni retirará los aviones similares al del accidente

Spanair afirma que el problema de calentamiento del avión fue 'tratado y aislado'

La aerolínea Spanair ha afirmado en una rueda de prensa que no retirará ni revisará los aviones similares al modelo del accidente aéreo que este miércoles costó la vida a 153 personas, el MD82. La compañía ha asegurado que no "hay razones para ello porque cumplen la normativa".

El director de la aerolínea, Marcus Hedblom, y su presidente, Mats Jansson, se han negado a aclarar cualquier causa del accidente, aunque sí han explicado el problema que el piloto registró en su cuaderno de bitácora.

Según han explicado, el problema se trataba de un calentamiento excesivo en una toma de aire, que se evaluó y que Mantenimiento aisló, pero no solucionó, quitando el interruptor que le daba energía, y el avión fue despachado para el vuelo.

Por otro lado, y ante las criticas vertidas por el Sindicato de Pilotos (Sepla), los dirigentes de la compañía han querido defender la imagen de ésta y han insistido en que "toda la compañía trabaja unida y que lo primero para la aerolínea es la seguridad".

El avión de Spanair siniestrado era un MD-82 y estaba fabricado por la compañía McDonnell Douglas, perteneciente a Boeing desde 1997. El modelo pertenece a la familia de los MD-80, heredera del antiguo y popular DC-9.

El aparato estrellado, con matrícula EC-HFP y bautizado 'Sunbreeze', voló por primera vez en 1993 y fue adquirido por Spanair a la compañía Korean Airlines hace nueve años.

En mayo de 2008 el avión pasó su última revisión ordinaria. Anteriormente, en enero, había pasado la revisión más exhaustiva que se les hace a los aviones, que consiste en desmontar el aparato pieza a pieza y volver a montarlo. Cada día, además, pasa una revisión más somera. Aunque el aparato tiene 15 años de antigüedad y los motores también, las piezas se van cambiando.