Después de unas semanas de relativa tranquilidad, cuando se habían apagado a los ecos de los conflictos vividos en el pueblo de La Santa con los menores inmigrantes que se encuentran en su Albergue, Lanzarote lleva tres días soportando la llegada de diferentes pateras enviadas desde la costa del continente por las mafias que llevan décadas traficando con seres humanos, sin importarles, como suele ocurrir con desgraciada frecuencia, que muchos de los que salen no lleguen a ninguna parte, acaben en el fondo del mar en la que es sin duda una de las rutas migratorias más peligrosas del mundo.
El caso es que este sábado de reflexión, en el que la gente debe estar en teoría pensando a quién va a votar el domingo en las elecciones locales y autonómicas, ha amanecido con la llegada de ora embarcación.
En concreto, según ha adelantado el Consorcio de Seguridad y Emergencias del Cabildo, que también ha confirmado que se está buscando otra patera más en estos momentos, a las 3.45 de la madrugada se produjo la interceptación de una embarcación neumática en la que viajaban 47 personas, de ellas 40 hombres, 6 mujeres y un menor de edad. Todos son de origen magrebí y subsahariano y en principio se encuentran en buen estado, atendidos por unos servicios en tierra que vuelven a estar desbordados.
La neumática se localizó en aguas territoriales, a 9 millas al norte de Lanzarote por parte de Salvamento Marítimo, que fue quien condujo a la gente al muelle comercial de Arrecife.
