Agentes de la Policía Nacional han detenido en la terminal T-4 del aeropuerto de Barajas (Madrid) y en Marbella (Málaga) a dos fugitivos reclamados por las autoridades judiciales de Perú y Reino Unido. Ambos eran buscados por un delito de tráfico de estupefacientes. El primero de ellos promovía una red que operaba entre Lima (Perú) y Gran Canaria.
Así, en la terminal 4 del aeropuerto internacional Madrid-Barajas ha sido arrestado V.S.M., de 46 años, nacido en Colombia, cuando se disponía a embarcar en un vuelo con destino a Bolonia (Italia). Los hechos por los que era buscado se remontan a finales del año 1997 en Lima, capital de Perú, donde el Juzgado Penal Especializado por Delitos de Tráfico de Drogas de la Corte Superior de Justicia de Lima dictó la orden de arresto, señala una nota difundida por la Policía Nacional.
Al parecer, el ahora detenido se dedicaba a buscar a ciudadanos extranjeros para que transportasen la cocaína desde Lima hasta Las Palmas de Gran Canaria. Tal fue el caso de una ciudadana española a la que entregaron en el país andino una maleta de grandes dimensiones en la que introdujo su equipaje real, explica la nota. El trato consistía en que esta maleta se la recogerían a su llegada a España, pero en los controles aeroportuarios se detectó que en el falso marco del equipaje se escondía clorhidrato de cocaína, lo que motivó su detención.
Por otra parte, la detención de R.E.C., de 51 años, nacido en Reino Unido, se produjo en las inmediaciones de un rent a car de la ciudad de Marbella. En el momento del arresto, al encontrarse cercado por vehículos policiales, procedió a colisionar con los mismos con el objeto de intentar darse a la fuga, indica el comunicado policial.
Los hechos por los que tiene en vigor una Orden Europea de Detención y Extradición se remontan a mayo de 2005, cuando era propietario de una agencia de vehículos de segunda mano, ubicada en Island Road, Hersden, en Inglaterra. En esa fecha fue arrestado un ciudadano británico que portaba en una furgoneta de alquiler trece cajas blancas que contenían un total de 79,59 kilogramos de cannabis. Estas cajas habían sido cargadas en la sede de la empresa propiedad del ahora detenido justo el día que habían recibido un supuesto cargamento de 630 kilos de piezas para automóviles.
Ambas actuaciones han sido realizadas por el grupo de Localización de Fugitivos de la Comisaría General de Policía Judicial, con la colaboración de las brigadas de Policía Judicial de la comisaría provincial de Málaga y del aeropuerto Madrid-Barajas.