La operación concluye con 19 registros domiciliarios, el hallazgo de dos laboratorios donde se cortaba la cocaína, la incautación de 14 vehículos y 120.000 euros, además de seis kilos de cocaína y siete kilos de hachís

La Policía Nacional detiene a 17 personas por tráfico de cocaína en Gran Canaria

La investigación que ha desembocado en la llamada 'Operación Bermudas' se abrió en abril de 2006, y perseguía a un grupo organizado de personas, mayoritariamente de origen canario, dedicadas al corte y distribución de cocaína en Gran Canaria.

Además de las 17 personas detenidas, en 'Bermudas', la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Las Palmas de Gran Canaria ha realizado 19 registros domiciliarios, que han permitido desmantelar dos laboratorios de 'corte' de la sustancia. Se han incautado más de seis kilogramos de cocaína, más de siete kilogramos de hachís, 120.000 euros, 14 vehículos y motocicletas y 150 kilogramos de una sustancia usada habitualmente para el corte de 'coca'.

Según informa el Cuerpo Nacional de Policía, las informaciones manejadas en un principio apuntaban a la posibilidad de que dicha organización contase con una serie de laboratorios clandestinos para el tratamiento, corte y mezcla de los estupefacientes. Seguidamente se dio traslado a la autoridad judicial de los indicios recopilados, abriendo diligencias previas la Magistrado titular del Juzgado de Instrucción número 8 de Las Palmas de Gran Canaria.

Tras las primeras pesquisas practicadas se pudo verificar que el principal responsable del entramado delictivo era el llamado Antonio Manuel C. M., alias "Porta", quien se encargaba de mantener los contactos con las redes internacionales de narcotráfico, así como de impartir las ordenes e instrucciones dentro de la organización criminal.

Tras nueve meses de investigación se determinó el "modus operandi" utilizado por el grupo investigado, consistente en la adquisición de importantes partidas de cocaína que seguidamente "cocinaban" con fenacetina y "escama" (sustancia que da brillo al preparado final), para así obtener un mayor beneficio con el corte, disponiendo de varios inmuebles donde almacenaban y cortaban el estupefaciente.

La organización criminal estaba perfectamente estructurada, con más de quince miembros, cada uno de los cuales tenía sus propias funciones, entre las que destacan la distribución, la transformación, la introducción de los precursores, la custodia del dinero, transporte, etcétera.

El encargado de la transformación o "corte" de la sustancia estupefaciente era Aridane M. G, habiendo contado la organización hasta con tres laboratorios clandestinos en la capital grancanaria, dos de los cuales permanecían activos en el momento de la actuación policial. Las gestiones para el alquiler de estos pisos eran realizadas a través de una inmobiliaria que era regentada por la hermana del principal responsable del grupo desarticulado, la llamada Pino C. M.

Los laboratorios utilizados contaban con todos los útiles necesarios para el proceso químico de "corte" de la cocaína: prensas hidráulicas para compactar los bloques de cocaína, sellos, batidoras, coladores, etcétera, así como las sustancias de mezcla necesarias para rebajar la pureza y obtener así un mayor beneficio, como es el caso de la Fenacetina, de la cual fueron intervenidos cerca de 150 kilogramos, y el Etilacetato.

La fenacetina es un analgésico utilizado para el tratamiento de animales cuya adquisición está sometida a cierto control, por lo que Antonio Manuel C. M. contaba con dos personas encargadas del aprovisionamiento de dicha sustancia, Vladimir A. A., alias "Orejas" e Ibon C. J., quienes con cierta periodicidad se desplazaban desde su lugar de residencia, en Fuerteventura, a Madrid, para proceder a su compra y posterior traslado a Gran Canaria.

Tras ser tratada la cocaína, otros miembros del entramado delictivo, los encargados del área de distribución, recibían el estupefaciente, contando la organización para dichas tareas con varios transportistas y personas dedicadas a labores de vigilancia, entre los que se encuentran Iban M. G., Juan Luis M. P., Fernando. M. B., Pedro R. D. y Roberto D. S., para lo cual cambiaban de vehículos con cierta periodicidad a la vez que alquilaban distintos turismos.

Los encargados del área de distribución, Pablo P. T., Marcos L. M. y Hadi H. F. la colocaban en el mercado ilegal, contando para ello con una red de vendedores, entre los que se encuentran Takeshi T. S., Alejandro S. M., Siria H. M. Y Enmanuel Q. A.

Una vez delimitada la composición de la organización, la identificación de sus miembros, sus funciones, sus áreas de responsabilidad así como su Modus Operandi, se pudo determinar la recepción por parte de los investigados de cierta cantidad de cocaína y su almacenamiento en uno de los laboratorios para proceder a su corte, por lo que a partir del veintisiete de enero último funcionarios adscritos a esta UDYCO así como del Grupo de Operaciones Especiales de Seguridad (G.O.E.S.), establecieron un amplio dispositivo policial, practicando un total de diecinueve diligencias judiciales de entrada y registro, catorce en la capital grancanaria y cinco en Fuerteventura, que se saldaron con la detención de las mencionadas 17 personas.

Los detenidos, en unión de los atestados tramitados, fueron puestos a disposición de la autoridad judicial, que ordenó el ingreso en prisión de catorce de ellos.