Al propietario se le imputan sendos delitos contra la propiedad intelectual y contra los derechos de los trabajadores, al tiempo que al responsable se le acusa del mismo delito contra la propiedad intelectual

La Policía Local de Yaiza se incauta de diverso material informático pirateado en un locutorio de Playa Blanca

En el locutorio, además, se cometía presuntamente un delito contra los derechos de los trabajadores

La Policía Local de Yaiza intervino la pasada semana en un locutorio de Playa Blanca en el que, además de realizarse diversas actividades - ciber, envío de dinero, bazar- también se pudo intervenir diverso material informático pirateado, y en el que, además, presuntamente se cometía un delito contra los derechos de los trabajadores.

Según fuentes municipales, los agentes de la Unidad de atestados de la Policía Local y del Grupo de Intervención se presentaron en este establecimiento con el objetivo de proceder a un control rutinario. Durante la identificación de los presentes, -S.O.A.S, natural de Mauritania, responsable del local, y D.M.H. (indocumentado), trabajador -, los agentes procedieron a la inspección del local descubriendo cuatro ordenadores y diverso material informático que contaba con software pirateado del que se hacía uso en el local, -entre ellos varios juegos para Pc y diversas aplicaciones-, todas pirateadas y activadas sin consentimiento del titular de los derechos intelectuales del producto.

Efectuadas las pertinentes indagaciones con un perito judicial en materia de propiedad intelectual adscrito a la comisión anti piratería del Ministerio de Cultura, los agentes constataron que los equipos informáticos presentaban, entre otras, una aplicación llamada “Ciber Control”, que gestiona los cobros y la actividad del local de la que no poseían licencia original, utilizando una copia “habilitada sin consentimiento de su titular”, y desde la que puede accederse a varias aplicaciones e, incluso, hacer uso de juegos de los que no se posee tampoco licencia de uso.

Una vez se informó a los sujetos del supuesto uso fraudulento del software, los agentes procedieron a la solicitud de los contratos de trabajo y a la documentación referente a los trabajadores, comprobando que éstos no tenían contrato de trabajo alguno y que, además, no podían justificar, de manera alguna, que trabajaban en situación legal.

Tras informar al Juzgado de Guardia, los agentes procedieron a la incautación y puesta a disposición judicial de los equipos informáticos que, supuestamente, utilizaban software pirateado. En concreto, cuatro ordenadores, cuatro monitores, tres teclados, cuatro ratones, un equipo multifunción, dos routers, y un swicht, y a la imputación al responsable del local de un delito contra la propiedad intelectual, y a su propietario, de cometer, presuntamente, sendos delitos contra la propiedad intelectual y, también, contra los derechos de los trabajadores.