La Policía Local de Arrecife interviene en dos días tres tarjetas fraudulentas para estacionar en zonas de personas con movilidad reducida
Efectivos de la Policía Local de Arrecife procedieron, en solo dos días, a la intervención en los entornos de centros sanitarios de la capital de Lanzarote de tres tarjetas para personas con movilidad reducida que estaban siendo utilizadas de manera fraudulenta por terceras personas.
Los agentes de la Policía Local de Arrecife, según la información aportada en nota de prensa, activaron una investigación para determinar el fraude en el uso de estas tarjetas azules. La permanente vigilancia que realiza la Policía Local para verificar un buen uso de estacionamientos PMR, con el fin de comprobar que se haga un correcto uso de este tipo de zonas reservadas, permitió el hallazgo de estas tres tarjetas fraudulentas.
La Policía Local de Arrecife recalca que las tarjetas PMR son personales e intransferibles, debiendo hacerse uso siempre del documento original, y que la tarjeta debe estar completamente visible en el vehículo con el fin de que los agentes puedan comprobar los datos de vigencia y que sea original.
Se recuerda también que las únicas personas habilitadas para el estacionamiento de vehículos en dichas zonas son las poseedoras de tarjetas PMR. El uso fraudulento de estas tarjetas puede conllevar sanciones administrativas o incluso condenas penales en el caso de que se pueda determinar la falsedad del documento.
En el 2024 fueron intervenidas 10 tarjetas PMR falsificadas
La Policía Local de Arrecife intervino durante el pasado año 2024 un total de 10 tarjetas para Personas con Movilidad Reducida fraudulentas en estacionamientos habilitados, conocidos como zona azul, en la capital de Lanzarote.
Entre los usos fraudulentos más destacados detectados por los agentes locales de Arrecife, durante el pasado año, se encontraba el uso, por parte de familiares o cuidadores, de esas tarjetas PMR cuyos titulares no se encuentran presentes.
La investigación policial también pudo esclarecer el uso de tarjetas de personas ya fallecidas, tal y como ocurrió en la zona del Charco de San Ginés el uso de una tarjeta en un vehículo cuyo titular había fallecido en el año 2019.
Las tarjetas intervenidas durante el pasado año se remitieron a la autoridad judicial como pruebas de un presunto delito.